Para el post de hoy os traigo una nueva entrega de mis crónicas de Asia White Lotus Trip 2025, esta vez con el episodio 32. Si queréis leer el episodio anterior podéis leerlo en el post Asia White Lotus Trip 31 de Emeshing.com
En el Starbucks del aeropuerto de Dubai nos esperaba un conductor que nos iba a hacer un recorrido turístico para realizar un reconocimiento de la ciudad. Primero al bajar del avión e ir al baño, tuvimos que pasar por un control de pasaportes de inmigración, para luego pasar un contro de equipaje de mano.
Nos subimos a la van y de allí recorrimos lo más destacado de Dubai.
Dubái es una curiosa moderna, nueva y cosmopolita de los EAU Emiratos Árabes Unidos, conocida por su rápido desarrollo, su arquitectura futurista y su ambiente multicultural. Situada a orillas del golfo Pérsico, combina la tradición árabe con un estilo de vida moderno y lujoso.
Primero el marco de Dubai o Dubai Frame que separa la parte más antigua de la nueva de Dubai. Sus dos torres doradas, unidas por un puente panorámico, brillan con luces LED que resaltan su imponente estructura de 150 metros de altura. Desde la distancia, parece una puerta luminosa que conecta la Dubái tradicional con la moderna, ya que desde lo alto se aprecian, a un lado, los barrios históricos y, al otro, los rascacielos del skyline futurista. Su reflejo dorado en la noche desértica lo convierte en un símbolo de innovación y en un punto de encuentro imprescindible para quienes desean disfrutar de la ciudad bajo un cielo estrellado.
A continuación fuimos a ver el Museo del Futuro de Dubai , que es uno de los edificios más icónicos y vanguardistas del mundo, tanto por su diseño arquitectónico en forma de anillo ovalado con caligrafía árabe calada, como por su misión de explorar las innovaciones que transformarán la humanidad en las próximas décadas. Sus exposiciones interactivas combinan ciencia, tecnología y creatividad para invitar a imaginar cómo viviremos en el futuro. Muy cerca, la escultura de la “Gran Mano” se ha convertido en otro símbolo de la ciudad: una mano monumental que apunta hacia adelante, recordando el lema de Dubái de mirar siempre al mañana y representar la visión de progreso, liderazgo y confianza en el futuro que caracteriza al emirato.
Seguidamente y también en coche para salvar las grandes distancias y aprovechando el aire acondicionado, fuimos a ver Las Alas de México. Situadas en el corazón de Dubái frente al Burj Khalifa, son una escultura icónica del artista mexicano Jorge Marín que invita a interactuar con el arte y convertirse en parte de él. Esta obra, que simboliza libertad, esperanza y superación, se ha convertido en uno de los puntos más fotografiados de la ciudad, ya que permite a los visitantes “ponerse las alas” con el imponente skyline de Dubái como telón de fondo. Su presencia refleja la conexión entre culturas y la universalidad del arte como lenguaje común que trasciende fronteras.
Luego nos acercamos precisamente al Burj Khalifa , el rascacielos más alto del mundo y el emblema indiscutible de Dubái. Con sus 828 metros de altura, se alza como un icono de ingeniería y diseño que simboliza la ambición y la modernidad del emirato. Su silueta estilizada domina el skyline de la ciudad y ofrece, desde sus miradores, una de las panorámicas más impresionantes del planeta, abarcando tanto el desierto como el golfo Pérsico. Más allá de ser una maravilla arquitectónica, el Burj Khalifa representa la visión de Dubái de mirar siempre hacia el futuro y consolidarse como un referente global de innovación y grandeza.
Seguidamente fuimos a la ciudad financiera de Dubái, conocida también como Dubai International Financial Centre (DIFC), que es uno de los principales hubs económicos del mundo y el centro neurálgico de las finanzas en Oriente Medio. Con una infraestructura de primer nivel, reúne bancos internacionales, firmas de inversión, aseguradoras y empresas de servicios profesionales que impulsan la economía global desde el Golfo Pérsico. Más allá de ser un distrito financiero, el DIFC destaca también por su vibrante oferta cultural, gastronómica y de ocio, con galerías de arte, restaurantes de renombre y espacios que lo convierten en un punto de encuentro cosmopolita donde se combinan negocios, innovación y estilo de vida.
Luego pasamos por una playa, en la que había gente bañándose aún siendo madrugada, y a continuación la llamada Palm de Dubai o Palm Jumeirah , que es una de las obras de ingeniería más sorprendentes de Dubái y del mundo. Se trata de una isla artificial en forma de palmera que se extiende hacia el golfo Pérsico y es visible incluso desde el espacio. Construida sobre el mar, alberga lujosos hoteles, exclusivas residencias, restaurantes de clase mundial y playas privadas que han convertido este enclave en un símbolo de lujo y modernidad. Caminar por su tronco o recorrer sus ramas ofrece una experiencia única, mientras que vistas aéreas o desde el mar revelan la magnitud de este proyecto que refleja la ambición y la capacidad de Dubái para transformar sueños en realidades.
Y finalmente fuimos a ver Dubai Marina , uno de los distritos más modernos y vibrantes de la ciudad, diseñada como una ciudad dentro de la ciudad junto a un canal artificial que recorre más de tres kilómetros. Rodeada de rascacielos residenciales, hoteles de lujo y una amplia oferta de restaurantes, cafés y zonas de ocio, la marina se ha convertido en un punto de encuentro cosmopolita tanto para residentes como para visitantes. Pasear por su animado bulevar, disfrutar de un crucero en dhow tradicional o contemplar los yates amarrados en sus muelles ofrece una experiencia que combina elegancia, modernidad y el estilo de vida único de Dubái.
Y de allí tuvimos que volver al Aeropuerto Internacional de Dubai (DBX), pues se nos habían acabado las horas de nuestra larga escala en Dubai
Mañana el último episodio de las crónicas en el post Asia White Lotus Trip 33 de Emeshing.com
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