Y hoy vamos a por la entrega número 23 de las crónicas de Emeshing por Asia. Si queréis leer el episodio anterior podéis leerlo en el post Asia White Lotus Trip 22 de Emeshing.com
Nos despertamos en nuestra villa en Ao Nang, y esta vez desayunamos en el comedor de la habitación a base de huevos revueltos, tostadas con pan y mermelada de fresa, zumo de naranja, galletas y café con leche de Nespresso. Ni tan mal. Después de cepillarnos los dientes y con el bañador puesto, ya nos estaba esperando nuestro transfer que nos llevaría al puerto para subir al yate privado que habíamos contratado para visitar las PhiPhi Islands.Justo antes de subir a la lancha tipo speedboat, vi una mujer vendiendo las fundas de móvil para hacer fotos bajo el agua, y decidí comprarla por 100BHT.... buena decisión porque me serviría luego para hacer fotos en el agua.
La lancha arrancó a toda leche, unas 5.000 revoluciones por minuto, para llegar a una hora aproximadamente de distancia a las famosas PhiPhi Islands.
Vimos una serie de parajes para hacer fotografías como:
Bamboo Island
Viking Cave
Pi leh Bay
Maya Bay, famosa playa porque se rodó la película de La Playa - The Beach protagonisada por Leonardo Di Caprio.
Lohsamah Bay
Estuvimos disfrutando del snorkel en el agua turquesa con muchos peces
Luego el conductor de la lancha nos recomedó un sitio para comer en la playa de Phi Phi Don, un restaurante llamado Kong Khao en el que unas mesitas a pie de playa nos llamaban. Así que nos sentamos para disfrutar de la belleza de una playa casi paradisíaca. Además en el restaurante comimos muy buena comida tailandes, y buen postre. Lástima que el café no acompañó.
Después de comer y disfrutar de la paradisíaca playa, volvimos al yate a seguir con el tour, así que fuimos a la llamada Monkey Bay. Allí nos advirtieron de que eran peligrosos los monos porque mordían y muchos tienen rabia, así que fuimos precavidos y sólo tomamos algunas fotos como esta:
Nuevamente fuimos a hacer snorkel en otra zona con barrera de coral y muchos peces, pero el tiempo dejó de acompañar. Al estar más nublado, no había tanta luz para poder observar bien los peces. Además la corriente era más fuerte y sin querer nos iba alejando de nuestro speedboat. Al cabo del rato se puso a llover y el mar se embravecía. Así que decidimos retirarnos. Nadamos hasta nuestra lancha, y allí nos esperaba la tripulación con piña y sandía recién cortada. Así es como descubrí que comiendo se evita el mareo, pues con el agua más embravecida que en la ida, con botes de la leche, casi no nos mareamos.
Al llegar a puerto o playa donde salimos de la lancha, fuimos a una zona de baños con ducha para cambiarnos, y de golpe aparecieron unos monos que tenían ganas de fiesta. Asaltaron uno de los botes grandes de basura del lavabo de hombres, lo tiraron y reventaron las bolsas de basura en busca de comida. Fueron 5 minutos muy entretenidos, a los que el que nos acompañaba nos recomendó no acercarnos pues mordían.
De nuevo nos llevaron en una furgoneta abierta más estilo militar hasta el hotel donde disfrutamos de nuestra piscina particular de la villa. Pero al cabo de media hora se puso a llover de nuevo, con lo que decidimos ducharnos y esperar que pasara la pequeña tormenta. Después de relajarnos un poco salimos con destino al Ao Nang Landmark Night Market para ir de tiendas y cenar.
Justo al llegar, y después de ver algunas camisetas interesantes de Thailandia, vi un puesto móvil de barbería en el que estaban acabando de cortar el pelo a un guiri creo que holandés. Y como llevaba unos pelos fatal después de más de 3 semanas, me dispusí a entrar. El barbero no hablaba mucho inglés, pero pude transmitir como quería el pelo y me lo cortó y me afeitó bastante bien. Mientras mis amigos y familia se fueron por el Night Market.
Al salir buscamos sitiros para comer, y localizamos un puestecito donde una mujer mayor cocinaba comida thai y la hija anotaba el pedido. Allí pedimos la mayoría de comida, auqnue los niños se fueron a pedir pizza en otro local que te daban un token para avisar cuando estuviera lista. Para sentarnos era cuestión de sentarse en una zona donde debías pedir algo de cerveza y otra bebida, que curiosamente debías pagar justo al pedirla y esperar después el cambio y las cervezas.
Para acabar comimos postre a base de helados en un puesto tipo espectáculo que retransmitían por TikTok en directo. Básicamente era una plancha helada en la que vertían el helado que querías por ejemplo galletas Oreo con Nutella, o helado de Mango con Nutella, y lo picaban muy finito añadiendo crema y al final conseguían el helado preparado in-situ por 100BHT cada uno.
Después de dar una vuelta por las tiendas de este Ao Nang Landmark Night Market, más turístico y grande que los anteriores en los que habíamos estado mucho más urbanos, nos dispusimos a volver pidiendo Grab. Justamente los pedimos en una zona de tuctucs, que se ve los Grabs o Bolts no pueden parar. Esta vez nos llevó un Isuzu 4x4 muy grande y nuevo hasta nuestra Villa.
Y a dormir que mañana Emeshing se va a Ko Samui. Si PhiPhi era un sueño, Ko Samui es otro de los imperdibles del viaje!!!
Para continuar con la lectura de las crónicas, mañana un nuevo episodio Asia White Lotus Trip 24 de Emeshing.com
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