Veníamos de Wanaka, atravesando los alpes neozelandeses para llegar hasta Christchurch, y no paraba de nevar. Por suerte cerca donde teníamos planeado parar a comer ya no nevaba y sólo llovía ligeramente.
De camino nos encontramos con un enorme rebaño de ovejas que ocupaba toda la carretera, mirar qué cantidad de ovejas!!!
Para comer paramos en la granja Moreland donde comimos con una familia de granjeros neozelandeses a base de mazorcas de maíz, hamburguesas, costillas de cordero, ensalada de pasta y patatas. De postre nos han preparado una excelente Pavlova, que se trata del postre número 1 en Nueva Zelanda por delante del pastel de zanahoria que provamos hace unos días.
La autoría del invento del postre Pavlova lo luchan entre Australia y New Zealand. Pero según parece la historia es que los neozelandeses hicieron un concurso para encontrar el mejor postre con el que dar la bienvenida a la bailarina rusa Pavlova cuando vino por primera vez al país, y precisamente ganó este postre a base de merengue, y kiwi muy pero que muy rico, quedándose el nombre de Pavlova. Los australianos aseguran que es suyo porque la boda de Pavlova se celebró allí y ella pidió expresamente este postre en su boda.
La granja donde comimos tenía una curiosa decoración, llamándonos la atención las colchas de patchwork, pero sobretodo la extensión de terreno superverde. No en vano el matrimonio de granjeros tenía más de 4000 ovejas y 200 vacas, además de llamas peruanas. El hombre nos hizo una pequeña demostración con la ayuda de su perro pastor de como controlaba a las ovejas con un simple silvido. Es impresionante ver como el perro es capaz de con solo la vista controlar a tantas ovejas. Me recordó a los concursos de gossos de tura que dan por TV3 o C33 en catalunya.
A la salida de la granja acabamos de recorrer los kilómetros restantes hasta Christchurch, parándonos sólo en un curioso lugar donde había un monumento al salmón y otro a la oveja.
Al llegar a Christchurch dejamos las cosas al hotel, justo al lado de la categral, y nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores. La verdad es que hay edificios de lo más chulos en esta ciudad de New Zealand... la última ciudad neozelandesa que visitaremos en nuestro viaje.
Para cenar reservamos en Pedro's Restaurant, el restaurante con más solera de la ciudad, y que precisamente llevan españoles. Pedro es madrileño de origen vasco, que montó el restaurante hace 30 y pico años, y su sobrino Iñaki nos recibió muy amablemente y su cara me sonaba del reportaje de Españoles en el mundo.
Para cenar estuvimos comiendo un tapeo inicial de tortilla de patata, ensaladilla rusa, gambas al ajillo, mejillones, chorizo frito... y de segundo un impresionante peazo de cordero (diría que casi entero). Riquísimo!
Adriana en cambio optó por un picho con diferentes pescados y mariscos. Todo ello acompañado por un vino tinto neozelandés que quizá fue el primero que me gustó, aunque el precio de la botella no era precisamente barato.
Después de cenar muy bien en Pedro's, e incluso tener la oportunidad de hablar en catalán ya que también trabaja gente de Barcelona, nos fuimos a tomar algo. Me sorporendió ver tantos pubs en la ciudad, y finalmente optamos por uno llamado Shooters en el que destacaba su música muy actual con muchos toques de black music.
Emeshing desde el hotel de Christchurch con bonitas vistas a la catedral
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3 comentarios:
així que edificis de lo més "xulo" .... aixxxxxx, estem impacients per poder veure les fotos!!!
molts records i molta enveja (de la sana, eh?!!!)
Del rubio y de la morena, ambos de Mataró
per cert ... has dit alps neozelandesos? con sus pueblecicos, sus pisticas, sus cabricas, y su Heidy neozelandendesa????
Morena & Rubio,
Ens alegrem molt que ens seguiu les nostres peripècies!!!
Sí que hi havia cabres, però a la Heidy no la vem veure... jeje
Tenim ganes de veureus a tots
Una forta abraçada
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