Desde que me mudé, hace ya algunos meses (ver post Flat migration OK en Emeshing Blog), he estado durmiendo en una cama nueva. Pero al cabo de unos días de dormir en ella, noté que el colchón era más corto de lo habitual.
Un día me dio por medirlo, y me sorprendí al comprobar que de largo medía 1,83 mientras que yo mido 1,85... así que entonces entendía que me colgaran los pies aun sabiendo que había comprado un colchón de 1,35x1,90.
Me puse en contacto con la tienda dónde había comprado este colchón Flex Xaloc, y se estrañaron del tema pero me tramitaron el tema al servicio post-venta de Flex. Al cabo de unas semanas se pusieron en contacto conmigo para comunicarme que en 10 días tendría y uno nuevo y, "vualá" recibí el Flex Xaloc a estrenar con las medidas reglamentarias a cambio del colchón que no las cumplía.
En efecto el nuevo colchón mide 191 centímetros de largo, 1 cm más de la medida ya que lo habiyual es que sobre, pero nunca que falte. Desde mi humile Emeshing Blog quiero felicitar a la casa Flex por su buen servicio postventa.
Hoy ha sido el primer día que he dormido en el nuevo colchón, y no tiene nada que ver al anterior. Así pues, os puedo asegurar que 8 centímetros sí que importan!
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