Viene de la crónica anterior del viaje Scotland Islay Trip 2025 6
Nos despertamos temprano, a eso de las 6 para poder empacar toda la ropa y las botellitas en la Cabin Zero. Esta vez nos saltamos el desayuno del Youth Hostel de Port Charlotte, pues no podíamos entretenernos, y porque queríamos asegurarnos subir al único ferry disponible.
Como os comentaba en anteriores crónicas, el tema recurrente en la isla era preguntarte cuando volvías para explicarte que se estaban cancelando la mayoría de ferries que unían Isle of Islay con lo que ellos llaman mainland.
Del Youth Hostel nos fuimos en nuestro Mercedes por la carreterita de Port Charlotte a Port Ellen, pasando por Bowmore. Por el camino comprobamos que las pocas cafeterías estaban aún cerradas, así que nos quedamos sin café, y tampoco estaban abiertas las dos farmacias que encontramos, así que me quedé sin biodramina.
Al llegar al puerto de Port Ellen nos colocamos en la fila 1 de coches para subir al ferry de Caledonian MacBrayne llamado Isle of Arran Glasgow.
Mientras estábamos en la cola, salimos a dar una vuelta pero el viento era increible y el mar estaba muy picado.... así que nos esperaba un recorrido muy agitado. Por esta razón me acerqué a los trabajadores del ferry que estaban organizando la cola para preguntar dónde conseguir pastillas para el mareo tipo Biodramina es decir "sickness tablets, like Dramamine". Pues bien, creo que se cachondearon un poco (pero es que soy de tierra firme y no estoy acostumbrado a esta mala mar...). Me orientaron a un supermercado cercano que por suerte estaba abierto. La chica del mostrador me dijo que no tenía, aunque fue a comprobarlo, para luego decirme que lo sentía y preguntarme si iba a salir hoy el ferry...
Por cierto, nicialmente nuestros billetes para el ferry Clyde & Hebridean Ferries eran desde Port Askaig en Islay hacia Kennacraig, pero días antes nos cambiaron el origen por el mal tiempo saliendo desde Port Ellen.
Al final subimos e coche al ferry y, a diferencia de la ida, nos hicieron dar la vuelta dentro del barco para encarar el coche para salir por donde habíamos entrado. Fue perfecto porque, aunque no fuimos de los primeros en entrar al ferry, sí que seríamos de los primeros en salir.
Por cierto, en el ferry nos encontramos las dos parejas de americanos de Rhode Island y Massachussetts de la destilería Kilkhoman y algunos otros grupos conocidos en la isla de Islay.
Todo el mundo fue sentándose en el interior del ferry y empezaron a hacer cola para desayunar, y la gente se metía unos desayunos béstias a base de huevos fritos, bacon, hamburguesa, bocadillos y otros. Yo me temía lo peor viendo el recorrido que nos esperaba. Pero al final me decidí desayunar un poco, y creo que lo mejor fue al final ir comiendo uvas.
Al empear a salir del puerto de Port Ellen el capitán del ferry de Caledonian MacBrayne llamado Isle of Arran Glasgow explicó que había muy mal tiempo y que los primeros 20 minutos serían lo peores, así que no mantuviéramos sentados. Pero aunque el mar se movía mucho, y el barco más que en la ida, pude incluso dormir un poco y no me mareé en ningún momento.
Después de casi 2 horas y media de trayecto con el ferry llegamos a las mainlands de Escocia al puerto de Kennacraig.
Kennacraig es un pequeño pero fundamental hamlet y terminal de ferry situado en la costa occidental de la península de Kintyre, en Argyll y Bute, Escocia, junto al West Loch Tarbert, a unos 5 km al suroeste de Tarbert. Desde este enclave prácticamente minimalista —formado esencialmente por la terminal y algunas viviendas dispersas— parte la conexión marítima con las islas de Islay (Port Ellen y Port Askaig), Jura y, en temporada, Colonsay, operada por la compañía Caledonian MacBrayne (CalMac). La terminal se asienta sobre el islote Eilean Ceann na Creige (“cabeza de la roca” en gaélico), conectado por una pasarela al continente, y dispone de instalaciones como sala de espera, taquilla, servicios y zona de aparcamiento. A pesar de su modestia, Kennacraig desempeña un papel estratégico para el acceso a las Hébridas y representa, en palabras de algunos, “quizás el ‘no-lugar’ más significativo de Escocia”
Tuvimos mucha suerte, porque quizás fuimos el sexto coche en salir del ferry y emprender la marcha hasta el otro lado de Scotland, pues el vuelo de salida esta vez era por Edimburgh. Encima íbamos un poco contra reloj porque, debido al mal tiempo, la llegada al puerto se había retrasado.
Pero íbamos con un margen de una hora, así que a medio camino nos paramos a comer en un restaurante ubicado dentro de una antigua iglesia y llamado Kirk of the Loch
Kirk O’The Lochs se encuentra en un entorno impresionante dentro del Parque Nacional Loch Lomond & The Trossachs, en la pintoresca localidad de Tarbet. Está instalado en una histórica iglesia restaurada, lo que le aporta un ambiente único y muy evocador. Como parte del grupo Lomond Leisure, ofrece una experiencia que combina autenticidad, tradición y hospitalidad escocesa. El restaurante incluye además un jardín de cervezas al aire libre (beer garden), ideal para disfrutar de las vistas al loch con una bebida en la mano.
En el restaurante pedí los tradicionales huggies escoceses acompañados por patatas... pero lo que agradecí más fue el café que no había podido tomar durante todo el día, y que me iba a ir perfecto para afrontar las dos horas de coche hasta el Edinburgh Airport
El resto del trayecto nos fue perfecto, excepto que nos confundimos de salida cerca de Edinburgh pues no estaba bien señalizado, y luego para poner gasolina al Mercedes y así devolverlo con el mismo nivel del depósito que lo habíamos recogido en Ayr (Glasgow).
A la llegada a la zon de Rental Car, devolvimos el coche en Europcar. El hombre me preguntó qué tal el coche al que le respondí que perfecto, y sin ningún problema fuimos hasta la terminal del aeropuerto de Edimburgo.
Por cierto, luego ya en Barcelona me di cuenta que querían cobrarme el carburante como si lo hubiera recogido full o lleno, así que llamé al teléfono de atención de Europcar para explicarlo e incluso pude aportar una foto (tip: siempre hacer fotos de kilometraje del coche y carburante disponible como prueba). Pero al final los de Europcar me devolvieron el dinero sin problemas pidiendo disculpas, así que seguiré confiando en Europcar en otros viajes (como hice en Alemania, Irlanda...).
El Aeropuerto de Edimburgo es el más transitado de Escocia y uno de los principales puntos de entrada al Reino Unido. Situado a unos 12 kilómetros al oeste del centro de la ciudad, ofrece conexiones directas con destinos europeos e internacionales, así como un acceso cómodo mediante tranvía, autobús y carretera. Sus instalaciones modernas combinan eficiencia y servicios adaptados tanto a viajeros de negocios como a turistas, lo que lo convierte en un hub estratégico para explorar Escocia y más allá.
En los últimos años, varios aeropuertos europeos, incluido Edimburgo, han comenzado a implementar escáneres de última generación para el control de equipajes de mano. Estos dispositivos de tomografía computarizada permiten inspeccionar líquidos y aparatos electrónicos sin necesidad de sacarlos de la maleta, agilizando el paso por seguridad y reduciendo las largas colas. Además, gracias a su mayor precisión, mejoran la detección de objetos prohibidos, elevando tanto la comodidad del pasajero como la seguridad global en la terminal.
Este nuevo escaneo nos fue perfecto para evitar deshacer toda la bolsa Cabin Zero, pues llevábamos todas las botellitas de las distintas destilerías que visitamos en el viaje... Por cierto, esta vez no me pasó como en Dublin o anteriormente en Munich, donde tuve que deshacerlo todo o pasar por cacheos...
Ya en la puerta 12 del aeropuerto, no pusimos a hacer la cola del Non-Priority de nuestro vuelo Ryanair Edimburgh - Barcelona. Por cierto, en la aplicación de Ryanair salía puerta 10, lo que está al otro lado del aeropuerto... No nos revisaron demasiado el equipaje, y sorprendentemente tampoco revisión exhaustiva de pasaporte. Lo que sí nos trataron como a ovejas en la bajada a la pista, y subir por en medio de la pista al avión. ¿Por qué se ahorran tanto en fingers!!???
Me dio la impresión que el embarque al avión fue más lento de lo habitual, lo que nos retrasó la hora de salida. Además el avión iba completamente lleno, y como en la ida nos repartieron por distintas zonas del avión. Me tocó ventanilla como en la ida, lo que esta vez sí aproveché para leer, escribir un poco de esta crónica y dormir un poco.
Llegamos a la T2 del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat 30 minutos más tarde de lo previsto, y encima en lugar de dejarnos en un finger, tuvimos que agarrar jardinera para luego salir en la otra punta de donde teníamos el coche.
Hasta aquí nuestra aventura Scotland Islay Trip 2025 donde me quedo con lo mejor, mis amigos compañeros de viaje, los increibles paisajes, la mayoría de gente que nos hemos cruzado en el viaje, y las increibles destilerías de Isle of Islay.
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