"El instituto había sido construido por el industrialista Ernest Solvay, con el propósito expreso de demostrar, tanto como fuera posible, «que el fenómeno de la vida puede y debe ser explicado por las leyes físicas que gobiernan el universo, las cuales podemos conocer a través de la observación y el estudio objetivo de los hechos de este mundo». Tanto los viejos maestros como los jóvenes revolucionarios habían viajado desde toda Europa para participar de la quinta Conferencia Solvay, la reunión científica más prestigiosa de la época. Ni antes ni después hubo una concentración tan grande de genios bajo un mismo techo; diecisiete de ellos tenían o acabarían recibiendo el Premio Nobel, incluyendo a Paul Dirac, Wolfgang Pauli, Max Planck y Marie Curie, quien ya había ganado dos y encabezaba el comité de la conferencia junto a Hendrik Lorentz y Albert Einstein."
from "Un verdor terrible (Narrativas hispánicas nº 646)" by "Benjamín Labatut"Tweet
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