En el post de hoy publico el octavo capítulo de mis crónicas Scotland Highlands Trip 2023. Este post es la continuación del publicado ayer y que podéis encontrar aquí Scotland Highlands Trip 2023 7 en Emeshing.com
En el post de hoy os hablaré de nuestro último día y pico en Escocia, en concreto en la bonita y recomendable ciudad de Edinburgh. No he estado en Glasgow, pero es difícil que sea mejor que Edinburgo:
Cerca del hotel teníamos esta zona de canales que se puede ver en la foto. La zona de los canales en Edimburgo, especialmente alrededor del Union Canal, ofrece un ambiente tranquilo y pintoresco que contrasta con la vitalidad del centro histórico. A lo largo de sus orillas se pueden ver antiguas esclusas, puentes y almacenes reconvertidos, que hoy conviven con modernos cafés, bares flotantes y senderos ideales para caminar o ir en bicicleta. Este rincón menos conocido de la ciudad invita a descubrir una Edimburgo diferente, más relajada y cercana a la naturaleza, donde el agua refleja tanto la historia industrial como el presente vibrante de la capital escocesa.
De allí andando nos encontramos con este arco de piedra, construido en 1884, que es el vestigio que queda del antiguo Edinburgh Meat Market, un espacio clave para el comercio de carne en la ciudad durante el siglo XIX. Ubicado en el corazón de Edimburgo, representa no solo un ejemplo de arquitectura funcional de la época victoriana, sino también un testimonio del papel central que los mercados tuvieron en la vida urbana. Hoy, integrado en un entorno moderno, se mantiene como un símbolo histórico que conecta el pasado comercial e industrial de la ciudad con su presente cosmopolita.
Luego nos encontramos con The Usher Hall, una sala de conciertos emblemática de Edimburgo, inaugurada en 1914 y reconocida por su imponente arquitectura de estilo clásico con detalles neobarrocos. Construida en piedra, destaca su entrada principal con columnas, esculturas y un gran arco central coronado con el nombre del recinto. A lo largo de su historia, ha sido escenario de prestigiosos conciertos de música clásica, ópera, jazz y rock, convirtiéndose en un símbolo cultural de la ciudad y uno de los espacios más importantes del Festival Internacional de Edimburgo.
Y también nos encontramos con el pub Shakespeares, un típico local británico de piedra en una animada esquina de Edimburgo, decorado con coloridos arreglos florales que cuelgan de sus ventanas y entradas. Frente a la fachada, varias mesas ocupadas dan vida a la terraza, donde los clientes disfrutan de una pinta o de comida tradicional escocesa en un ambiente relajado y social. El contraste entre la sobriedad arquitectónica de los edificios históricos y el bullicio alegre de la calle crea una escena acogedora que refleja la esencia de la vida urbana en la capital escocesa.
La principal relación de Shakespeare con Escocia quizás es está en la famosa tragedia Macbeth (1606), inspirada en crónicas históricas y escrita poco después de la unión de las coronas con Jacobo VI de Escocia convertido en Jacobo I de Inglaterra; la obra, ambientada en castillos y paisajes escoceses, mezcla historia y ficción para ensalzar el linaje del nuevo rey (descendiente de Banquo según la tradición) y reflejar su interés por la brujería, ofreciendo una visión sombría y sobrenatural de Escocia que ha perdurado en la literatura universal.
El imponente Edinburgh Castle, erigido sobre la cima de Castle Rock, domina la ciudad como uno de los símbolos más emblemáticos de Escocia. Su historia se remonta a más de mil años, con vestigios que muestran asentamientos desde la Edad del Hierro, y a lo largo de los siglos ha servido como fortaleza militar, residencia real y arsenal estratégico. En sus murallas y edificaciones se entrelazan episodios clave de la historia escocesa, desde las guerras de independencia contra Inglaterra hasta la residencia de monarcas como María Estuardo. Hoy, además de albergar las Joyas de la Corona escocesa y la Piedra del Destino, el castillo es un referente cultural que recibe a millones de visitantes cada año, especialmente durante el famoso Festival Militar de Edimburgo. La vista que ofrece desde sus murallas, contemplando tanto la Ciudad Vieja como la Ciudad Nueva, convierte a este monumento en un punto imprescindible para comprender la identidad y el legado de Escocia.

Andando por uno de los parques, nos encontramos con esta estatua que representa a Wojtek, el famoso oso pardo adoptado por soldados polacos durante la Segunda Guerra Mundial, quien se convirtió en símbolo de camaradería y valentía. Wojtek fue registrado oficialmente como soldado, ayudó a transportar municiones durante la batalla de Monte Cassino y más tarde se trasladó a Escocia con su unidad. La escultura, ubicada en los Jardines de Princes Street, honra tanto al animal como a los soldados polacos que sirvieron junto a él, recordando una historia singular de amistad entre humanos y animales en tiempos de guerra.
Todo el día en la preciosa ciudad de Edinburgh hasta que tuvimos que irnos tarde al Edinburgh Airport , primero para devolver nuestro Seat Leon que tan bien nos llevó por más de 800 millas, para subir a nuestro avión de Vueling que nos devolvía a Barcelona, y a la cruda realidad.
Espero que os hayan gustado mis aventuras por Escocia en este viaje SCOTLAND HIGHLANDS 2024
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