Post continuación de Visita a Poblet (1/2)
La historia de Poblet se remonta al año 1151, cuando de acuerdo con la política de repoblación de soberanos catalanes, el conde Ramon Berenguer IV cedió la abadía de Fontfreda, cerca de Narbona, unas tierras situadas en la Conca de Barberà para la fundación de un monasterio cistercense. Tenemos constancia de la primera comunidad plenamente cosntituida, que dirigía el abad Guerau, desde el 1153. La economía, basada inicialmente en la explotación de granjas, se orientó a partir del s.XIII y a causa de la falta de conversos, hacia la inquisición de derechos señoriales de pueblos y término. El máximo explendor fue en el s.XIV con la jurisdicción de 7 baronías que englobaban a 60 pueblos, y designaba el batlle de 10 villas que dependían del cenobio.
Este poder económico y la creciente protección real se reflejan en las grandes construcciones del s.XIV, en la magnífica biblioteca y scriptorium (se reserva la copia qe el abad Copons hizo realizar de la Crónica de Jaume I, la más antigua escrita en lengua catalana). El rico patrimonio bibliográfico fue aumentado con la donación de la biblioteca Pedro III (1380) y posteriormente (1680), con la de Pedro Antonio de Aragón, duque de Cardona, virrey de Nápoles (4.322 manuscritos e impresos), el mismo que hizo construir la torre del reloj.
Los abades formaron parte del poderoso estamento eclesiástico, que tuvo un papel destacado en las convocatorias de las Cortes Generales, y algunos llegaron a ocupar la Presidencia de la Generalitat de Catalunya. Como señores temporales que eran, intervinieron en las tensiones y guerras que se fueron sucediendo en la historia de Cataluña.
A pesar de un inicio de decadencia que se produjo cuando la abadía, después de muchas controversias, entró en la Congregación Cistercense, de la Corona de Aragón (1623), y los abades dejaron de ser perpetuos, las obras efectuadas (palacio abacial, suntuosa sacristía) ponen de manifiesto un poder y una actitud alejaos en parte del espíritu cistercense inicial.
La comunidad estaba constituida desde el siglo XIV por unos 100 monjes y 40 conversos. Al llegar la exclaustración de 1835 (general en toda España), había 70 religiosos (58 monjes y legos y donados).
Un inciso: para los que no sepan el significado de lego: Los hermanos legos, en su sentido de uso más común, son los miembros de una orden religiosa de la Iglesia Católica, particularmente de órdenes monásticas, que se ocupan de labores manuales y de los asuntos seculares de un monasterio con el fin de permitir la plena vida contemplativa de los monjes del coro.
El abandono del monasterio llegó consigo el pillaje y devastación, y, en 1843, los restos de los monarcas fueron trasladados a la Catedral de Tarragona, y se recuperaron en 1952. La comisión de Monumentos de Tarragona evitó la ruina del Monasterio de Poblet y consolidó la mayoría de los edificios. La reconstrucción se inició en consecuencia de la visita de Alfonso XIII a Poblet. En 1930 fue creado el Patronato de Poblet, presidido por el diplomático y financiero Eduard Toda. En 1940, poco después de la Guerra Civil Española, el abad general del Cister restauró la vida monástica con cuatro monjes italianos. En nuestros días, la abadía posee una activa vida conventual con unos treinta monjes que mantienen vivo el ideal cisterciense y continúan haciendo de Poblet un centro de atracción espiritual para un gran sector de Catalunya.
Al final, aunque el post tenga dos partes, se trató de una rápida visita al Monasterio de Santa María de Poblet que valió mucho la pena, y que recomiendo desde aquí a todos los que estáis leyendo este post.
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1 comentario:
Hola!!
Gracias por acercarnos la historia de este monasterio que no conocía hasta que ví las opiniones de viajeros y sus fotos en http://www.trivago.es/vimbodi-106161/catedraliglesiamonasterio/monasterio-de-poblet-163464. He estado investigando y he dado con tu artículo que me ha encantado. Un saludo
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