Hace unos días, circulando por la autopista de peaje AP2, hicimos una paradiña en Poblet para visitar su magnífico monasterio. Llegamos a mediodía, y como el horario de visitas es muy chic tuvimos que cambiar los planes. Es decir o llegas antes de las 12:15h o pasas a la visita de las 3:45h.
El monasterio de Santa María de Poblet se halla en la comarca catalana de la Conca de Barberà, entre Vimbodí y l'Espluga de Francolí, al pie de las laderas septentrionales de las montañas de Prades. Está situado en un bello paraje donde manan fuentes caudalosas, cercano a la gran masa forestal del bosque de Poblet, de vegetación rica y frondosa, desde 1984 Parque Natural de Interés Nacional. El nombre del monasterio deriva del nombre latino de alameda, en latín Populetum.
Poblet constitute un impresionante conjunto arquitectónico y puede contarse entre los monumentos monásticos más importantes de Europa. Además de la magnífica iglesia, destacado ejemplodel arte cisterciense, se conservan casi todas las construcciones que se fueron edificando de acuerdo con las necesidades de una comunidad en plena vitalidad y expansión y con la protección de los soberanos de la confederación catalano-aragonesa, especialmente desde que Pere o Pedro III el Ceremonioso (1336-1387) hizo el monasterio panteón real de la dinastía.
El conjunto de Santa María de Poblet se construyó entre los siglos XII y XVIII y se ha restaurado modernamente. Está formado por tres recintos cerrados por un muro, que engloba también unos huertos; el recinto central amurallado, precedido de un gran patio, constituye la clausura monacal propiamente dicha. El primer recinto (s.XVI), al que se accede por la Puerta de Prades, se destinaba a las actividades agrícolas e industriales; comprende la capilla de Sant Jordi (1452), bella muestra de arquitectura gótica con la fachada ornamentada, que hizo construir Alfonso el Magnánimo. Junto a ella, la Puerta Dorada (s.XV), fortificada, da entrada al 2o recinto, que comprende una gran plaza y restos del antiguo Hospital de los Pobres con la capilla de Santa Caterina (1250), obra tardo-románica, otras dependencias y una esbelta cruz monumental de piedra (s.XVI), de factura gótica. Fuera de este recinto, en la zona del huerto, se alza el Palacio del Abad (1591-1776).
La magnífica Puerta Real, flanqueada por 2 grandes torres poligonales, fa entrada al tercer gran recinto, protegido por imponentes murallas que mandó construir Pere III a partir de 1366 bajo la dirección de fray Guillem de Guimerà; tienen un perímetro de 608 metros, 11 m. de altura y 2m de espesor, almenas y aspilleras y un camino de ronda, con un total de 13 torres que puntean los muros. Se abre también en la muralla la portada barroca de la iglesia que hizo edificar el duque de Cardona en el s.XVII.
To be continued...
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