Nos hemos levantado temprano más o menos temprado para aprovechar el día, y después de hablarlo, porque la isla es muy grande y hay muchas cosas que ver, hemos decidido dirigirnos hacia el Oeste de Cagliari.
A unos 50km hemos parado en Iglesias, un pueblo bastante grande que por su influencia espanola se llama así y nos Chiesas como sería lo normal. Hemos aparcado nuestro coche de alquiler cerca de la Piazza Sella, una plaza con mucha vida familiar un domingo por la manana, incluso para ponerla entre las mejores plazas europeas de los Top 16 que publique hace tiempo (ver post Top 16 Plazas del Mundo en Emeshing Blog). De la plaza sólo hice la foto del monumento que hay en su parte central, pero creerme cuando os digo que es una buena plaza:
Nos hemos dirigido hacia la Piazza Municipale, pero al perdernos por el camino hemos encontrado por casualidad la oficina de turismo. Una chica en perfecto inglés nos ha estado indicando y recomendando los distintos puntos a visitar, sobretodo iglesias y minas, que precisamente por ser domingo de Semana Santa están cerradas al público. La chica era muy simpática, y al hablar que estábamos hospedados en Cagliari y decirle que la gente era muy fashion ha dicho que sabía a lo que nos referíamos, aunque no ha querido añadir nada al respecto.
Además de visitar algunas plazas, en Iglesias hemos visitado la Chiesa di Francesco donde estaban haciendo una misa de Pascua y el cura estaba haciendo una bendición a los asistentes con laurel. La puerta de esta iglesia era de lo más curiosa, ya que el acceso estaba forrado con maderas de una forma un poco-bastante cutre.
También hemos ido a tomar un capuccino con pastas, que nos ha costado muy barato, tan sólo 1,5€. Puede que sea el momento de hablar de los buenos cafés italianos y de los que me suelo tomar. Yo tomo en el hotel un capuccino, y despues de comer y cenar un ristretto maquiato, que vendría a ser un cortado. Además hay el cafe con leche que es un caffe latte, un espreso que es un cafe largo, un ristreto que es un cafe corto, y un maquiatto que es un cortado largo.
Entonces hemos cogido el coche hacia la zona llamada Costa Verde. Pasando por Funtanamare, hemos ido por Nebida y Masua contemplando unos preciosos acantilados con vegetación en la parte superior y diferentes tonalidades de azul en el mar. Esta carretera nos ha llevado a Buggerru, donde hemos comido en su puerto en reconstruccón. Curiosamente Buggerru también tiene una mina abandonado en un acantilado a primera línea de mar.
Para bajar la comida hemos ido a una playa al otro lado del acantilado, donde nos hemos acabado bañando en un agua muy clara pero también muy fria, que con el Sol que caía era soportable y apatecible.
Cuando parecía que el soleado día se iba, hemos vuelto a agarrar el coche para dirigirnos a Fluminimaggiore, concretamente al Tempio di Antas donde hemos visitado unas ruinas de lo que fue un templo Púnico en un poblado que fue habitado entre el siglo I a.c. y el III d.c.
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