Ayer viernes fui con unos amigos al Harlem Jazz Club a ver y escuchar música en directo. Yo desconocía totalmente qué concierto iba a ver, y después de hacer tiempo en una terracita de la Plaza Real de Barcelona, nos plantamos en el Harlem.
Al llegar y pasar por delante la barra nos preguntaron si éramos los músicos, pues no. Es que como entráis sin pagar. Se ve que la entrada era 7€uros con cerveza incluida. Llegamos temprano, con lo que ocupamos una inmejorable mesa en primera fila del escenario.
Mientras nos poníamos al día de lo ocurrido en las últimas semanas, desde el viaje a Cerdeña, los cantantes estaban calentando y probando los micros. El grupo que iba a dar el concierto en el Harlem Jazz Club se llamaba Echa Paká, un grupo cubano compuesto por dos cantantes, uno de los cuales llevaba una guitarra, otro guitarra, uno con los bongos y uno con contrabajo.
El concierto se alargó hasta las 2:30h de la mañana, con una música cubana muy movidita y la verdad es que me sorprendió gratamente ver como llevan esta gente un concierto animando al público cada 2x3.
Uno de los cantantes explicaba un poco las canciones antes de empezar a modo de introducción, e iba metiendo algunas palabras en catalán, notándose que vivía desde hace tiempo en Barcelona. Sus anécdotas eran muy buenas y divertidas.
El otro cantante era más de entrar con el micro entre el público, e incluso era capaz de "rapear" al estilo cubano inventándose la letra sobre la marcha, por ejemplo para invitar y convencer a una chica para que subiera con él al escenario.
Me hizo gracia el doble juego que llevaba uno de los cantantes en ocasiones, preguntando al público que quieren todos los niños. Después de preguntar a algunos del público se quedó con la respuesta: "una mamá". Y después preguntó lo mismo pero de las chicas: "un chupa-chup que no se gaste". Así que la canción se trataba de esto, e hizo cantar a varios de nosotros partes de esta canción con doble sentido...
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