A continuación os dejo con el episodio número 23 de la serie Curiosity Atelier realizada por Alfons Cornella y su equipo que ha conformado la Barcelona School of Curiosity .
Curiosity Atelier - 023 ESPACIOS QUE ALIMENTEN LA CURIOSIDAD (by Alfons Cornella)
Es evidente que la curiosidad requiere de un QUIÉN (un humano, por ahora), un QUÉ (el objeto de la exploración o la sorpresa), un CÓMO (desde el caos curioso del mero interés por algo que nos inquieta hasta la formalización del proceso investigador de la ciencia), e incluso de un CUÁNDO (“¿vamos a pasear un rato para ver si se nos ocurre algo”?). Pero, ¿es importante también el DÓNDE para desarrollar nuestra curiosidad?
Uno tiene la impresión de que, en efecto, disponer de un sitio tranquilo y confortable para la mente, puede ayudar. Veremos en otro video cómo las situaciones de estrés CONGELAN nuestras posibilidades de ser curiosos. Por tanto, un espacio de “seguridad” mental, que permita explorar, seguro que ayuda. Pero también sabemos que un espacio excesivamente cómodo puede ser un ADORMECEDOR de la curiosidad. En este sentido, hay espacios diseñados exquisitamente por excelentes arquitectos que, en principio, están pensados para favorecer la generación y el intercambio de ideas y acaban siendo FRÍOS para la curiosidad. Y en cambio, hay espacios de tremenda AUSTERIDAD que son FÁBRICAS de curiosidad...
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