"Antes de comenzar la serie, Jackson había comunicado a los jugadores que tendrían que entrenar en el Stadium para que hubiera espacio para los medios de ámbito nacional, en lugar de en el Multiplex, al norte de la ciudad, cerca de donde vivían los jugadores. Aquello implicaría dos horas más al volante cada día. El club alquilaba un autocar, pero los jugadores preferían ir en coche propio. «Solo serán veinte minutos en el caso de Jordan», bromeaban algunos de los Bulls. Jordan era famoso por conducir por el arcén de la Kennedy Expressway de Chicago de camino a los partidos. Siempre guardaba unos cuantos balones y entradas en el coche para los policías beligerantes."
from "Las reglas de Jordan: La turbulenta intrahistoria de una temporada con Michael Jordan y los Chicago Bulls" by Sam Smith, David Fernández Jiménez
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