En 3 de los Grand Slams la situación se complica: Wimbledon, Australia y Roland Garros. Los jugadores no sólo deben jugar de blanco por tradición, sino que en el quinto set a diferencia de los 4 anteriores, no puede resolverse por un tie break. Así pues, si un set normal solo puede llegar a 7-6 resolviéndose en tie break, el quinto set debe resolverse a 6 juego pero por dos juegos de diferencia.
Esta situación la llevaron al límite en esta edición de Wimbledon del año 2010. Se enfrentaban el estadounidense John Isner y el francés Nicolas Mahut, y el marcador fue de escándalo, tanto que el partido tuvo que jugarse en tres días consecutivos a causa de la falta de luz solar.
El partido de tenis más largo de la historia lo ganó John Isner después de 11 horas y 5 minutos de juego real con el siguiente marcador: 6-4, 3-6, 6-7, 7-6 y 70-68.
La duración del partido entre Isner y Mahut de 11h y 5 min superó las 6h y 33m del partido entre Fabrice Santoro y Arnaud Clement en Roland Garros 2004.
También se superaron los 112 juegos disputados entre los estadounidenses Chalie Pasarell y Ricardo Alonso Gonzáles en un partido de primera ronda de Wimbledon de 1969, ya que en el partido entre Isner y Mahut se jugaron hasta 183 juegos.
El número de aces en un partido lo batieron ambos jugadores. Tanto Nicolas Mahut (94) como John Isner (98) superaron con creces este registro. El anterior récord de saques directos en un partido de Grand Slam lo ostentaba Ivo Karlovic con 55 aces en Roland Garros 2008. Pero en un partido de la Copa Davis hasta 78 saques directos hizo el mismo Ivo Karlovic ante Radek Stepanek.
En cambio lo que no se rompió fue el récord de breaks, ya que en un partido de 11 horas de duración sólo se rompieron 3 veces el saque. Parece mentira que defendieran tan bien el saque, y que sólo hubiera 3 breaks. De otra forma sería imposible que hubiera durado tanto el partido....
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