Finalmente cuando acabamos de comer ha parado de llover, y pudimos salir del hall del hotel para empezar a reconcer la ciudad de Roma. Cogimos el metro en la parada de Marconi de la línea azul (B) en dirección al centro de Roma. Por cierto, el metro vale 1 € y no se pueden comprar targetas de 10 viajes como en Barcelona.
Salimos en la estación de Colosseo, y al salir te encuentras con el impresionante Coliseo que se encuentra en lamentables condiciones porque se lo fueron cargando para utilizar la piedra para hacer casas.
Dimos la vuelta alrededor del Colisseum y visitamos algunas iglesias cercanas para luego dirigirnos hacia la Piazza Venezia. Allí se encuentra el pomposo edificio que es el monumento a Vittorio Emmanuel II.
Desde allí seguimos por la Via del Corso, una calle comercial muy concurrida por un montón de chavales de colegios. A la altura de la Piazza Spagna hemos girado por Via Condotti, una calle donde se encuentran las tiendas más caras y glamourosas: Bulgari, Damiani, Gucci, Louis Vuitton, Dolce & Gabanna, Salvatore Ferragamo, Tod's, Fendi, Jimmy Cho...
Y otra vez se nos puso a llover. así que entramos en la primera cafetería que vimos: Anticco Cafe Greco para tomar un cappuccino yo y ellos unos cafés fredos... vaya clavada! Claro, como se encuentra al lado de tiendas de lujo, aplican precios prohibitivos.
Al salir del Anticco Cafe Greco, justo girar a la izquierda está la bonita Piazza Spagna, bien ornamentada con flores violetas. Subimos por las escaleras de la plaza después de hacer unas fotos a la curiosa fuente. Las vistas desde arriba la escalinata eran muy bonitas.
También pudimos ver la Fontana di Trevi, y nos pudimos hacer unas fotos esquivando la lluvia y la gente que se agolpaba. Incluso tiramos la moneda para que se cumplieran los deseos y para volver otro vez a Roma. Seguro que es una chorrada, pero tengo que reconocer que a mi me funcionó, ya que también tiré la moneda la última vez que había estado en la Fontana di Trevi.
Andando, andando, llegamos hasta una zona donde se encuentran algunos ministerios italianos. De allí pudimos ver una preciosa puesta de Sol, en la que incluso se podía apreciar un arco iris, ya que se había puesto a llover levemente.
Nos fue difícil encontrar un local donde hicieran el Barça-Chelsea. Estoy acostumbrado a que en Barcelona en cualquier bar o pub hacen los partidos de futbol, pero aquí en Roma parecía que estuvieran estos locales escondidos. Incluso preguntando por "calcio", "Champions League", "futbol" no te sabían indicar ningún bar.
Al final encontramos un buen local donde anunciaban el partido de semifinales de la Champions League en sus tropecientas pantallas. Mientras las cervezas, patatas y luego las pizzas nos acompañaron en un partido bastante gris. El Chelsea fue a Barcelona a cerrarse y consiguió el 0-0. Mientras el Barça de Pep Guardiola no consiguió desplegar su futbol ni romper la barrera defensiva inglesa.
Para volver del pub-pizzería fuimos andando hasta Termini, a principal estación de autobuses y trenes de Roma, que me recordó a la estación barcelonesa de Sants. Allí cogimos la línea B de Metro en dirección a Laurentina. Por cierto, el metro en Roma cierra a las 23:30h.
Emeshing desde Roma
Sigue leyendo en el post Roma Connection (4/10)
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1 comentario:
Seguro que volveremos Emeshing!!!
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