Pero en cambio el libro de Nana me ha dejado un gusto amargo del que no soy capaz de desprenerme. El libro empieza con una rocambolesca historia, y a medida que va avanzando le vas pillando el truquillo, pero después se complica y la historia llega a lo absurdo. Vaya, que Nana no me ha gustado precisamente.
El libro Nana en su 2a edición de Literatura Mondadori lleva la siguiente sinopsis en un estridente color verde: "A Carl Streator, periodista de mediana edad, le han encargado que escriba una serie de artículos sobre la muerte súbita infantil, un tema que le resulta familiar pues él mismo perdió a su hijo en circunstancias extrañas. En el transcurso de la investigación descubre que en todas las casas donde ha muerto un bebé hay un ejemplar del mismo libro: una antología de poemas que contiene una nana letal. Esta canción mata a aquel que la escucha; de hecho, su poder es tal que ni siquiera es necesario recitarla, con tan solo memorizarla y odiar a alguien intensamente, este cae fulminado. En una sola mañana Streator aniquila a media docena de personas, convirtiéndose en un asesino en serie involuntario.
Strator se pone en contacto con Helen Hoover Boyle, una mujer cuyo hijo murió en circunstancias similares y que ahora se ha especializado en vender casas encantadas. Ambos emprenden, acompañados por la secretaria de Helen, Mona, y su novio, Oyster, un activista ecologista ultrarradical, un viaje por carretera con el fin de destruir todos los ejemplares del libro y luego encontrar el grimorio orignal de donde procede el hechizo."
Del libro Nana del autor Chuck Palahniuk sólo quería destacar dos partes que recuerdo especialmente por el humor negro que desprenden y en momentos en que sintonicé con el argumento del libro. El primer punto son las distintas situaciones en las que se encuentra el periodista protagonista para darse cuenta que es un asesino sin percatarse. Y el siguiente punto es averiguar los detalles en los que se basa la agencia inmobiliaria que tiene Helen, que vende casas únicamente cuando sabe que los dueños no podrán resistir demasiado vivir en ella para que vuelva a sus manos.
Nota para el libro Nana: 4,5
