Sales de ver An American Crime la película un poco tocado, ya que es un poco durilla. Vaya, muy dura. Y encima si te dicen que esta basada en hechos reales.
An American Crime trata de una familia en el Sur de Estados Unidos que se dedica a ir con un circo. Al tener que ir de diudad en ciudad, deciden dejar a sus dos hijas con una mujer aparentemente buena madre de sus 6 hijos, cambio de 20Euros de a epocaa a la semana.
Al principio todo funciona, pero después que se retrase el cheque unos días, y despues algunos tratos de favor hacia sus hijas, hacen que a madre se convierta en una maltratadora con una de sus nuevas hijas adoptivas. A partir de alli se abre una temporada en la que una de ellas se le convierte la vida en un verdadero infierno.
La sinopsis de An American Crime que presentan en la web del Festival de Sitges es: "A mediados de los sesenta, una mujer secuestró a una niña, la sometió a todo tipo de torturas e instó a sus seis hijos y a varios vecinos a que participaran de este juego macabro. Esta espeluznante historia real dejó su huella y dio pie a dos relatos que a su vez fueron germen de sendas películas que se presentan en esta edición del festival. Una es Jack Ketchum’s The Girl Next Door, presentada en Midnight X-Treme y la otra es este An American Crime, una película que ahonda en el terror de aquel caso real con la colaboración de dos portentos de la interpretación: Catherine Keener y Ellen Page."
Reconozco que es dura, pero es un película completa, bien hecha e interpretada. La interpretación corre a cargo de Catherine Keener, Ellen Page, James Franco y Bradley Whitfordue. En el pase de An American Crime al que he asistido en la Sala Tramuntana del Festival de Sitges la película ha merecido un fuerte aplauso del público, aún con la anécdota que os explico a continuación.
Desde el minuto 1 de la película, se empezó a ver mal. Primero con la imagen hacia abajo de la pantalla, después hacia un lado, y a los 10 minutos se engancho el rolo y se paro la proyeccion. Los silbidos y gritos del público eran con razón hacia los encargados de a proyeccion. Uno de ellos, supongo que el encargado, se disculpó y dijo que tardarían 10 minutos como maximo en proseguir. A partir de entonces ya no se volvió a interrumpir la proyeccion de An American Crime en la Sala Tramuntana del Hotel Meliá de Sitges.
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