Encuentro a faltar aquellos tiempos en los que un tal Eddie Irvine se encargaba de dar espectáculo en el Gran Prix de Mónaco. Básicamente lo que hacía era tratar de adelantar por dónde fuera, así que provocaba unos accidentes espectaculares que daban mucha vidilla en el circuito urbano de Montecarlo, dónde es casi imposible practicar un adelantamiento.
Pues bien, los únicos que han dado "vidilla" a este Gran Premio de Mónaco de F1 han sido los de la casa de apuestas irlandesa Paddy Power, hablando de la "mala suerte". Resulta que Paddy Power ha decidido devolver el dinero a los 600 apostantes que desembolsaron unos 75.000 €uros que Lewis Hamilton ganaría en Mónaco. Este bookmaker irlandés llamado Paddy Power devolvió el dinero con la siguiente explicación:
"Si una apuesta es imposible de ganar, también es imposible de perder"
y seguía con:
"Si ya es de por sí difícil acertar con el ganador de un Gran Premio de F1, incluso escogiendo el piloto que lo tiene todo a favor para ganar, resulta materialmente imposible acertar el piloto apostado si alguien, en este caso su jefe Ron Dennis, le impide conseguir la victoria, que es lo que ocurrió el domingo en Mónaco"
Bien, mi opinión personal es que siempre ha habido y habrán órdenes de equipo. Ya las hubo en Ferrari con Enzo Ferrari que impedía avanzar al mítico Tazio Nuvolari. Recientemente teníamos las órdenes dadas a Rubens Barrichello para que no revasara a Michael Schumacher. Y ahora supongo que también las hay para que no se molesten los dos claros aspirantes a llevarse el título esta temporada, los integrantes del equipo McLaren-Mercedes: Fernando Alonso y Lewis Hamilton.
Para acabar con el post decir que, o bien cambian bastante el modo en que se disputan las carreras en Formula1, o se van a quedar solos. Las carreras están pasando de aburridas a infumables, y cada vez tengo menos ganas de ver una. Vi la de Montmeló porque era en Catalunya, y vi la de Mónaco por el supuesto glamour y espectáculos, pero es que ya no hay nada que ver...
