"Era el tercer año que jugaban juntos. Había llegado el momento de aprovechar los puntos fuertes del grupo, porque, según Jackson, ¿qué era un equipo sino un colectivo con un objetivo común? El entrenador añadió que lo mejor para los Bulls era que todos se pasaran el balón, de modo que las amenazas pudieran llegar de cualquier parte de la pista."
"Jackson casi nunca veía programas de entretenimiento en la televisión ni apenas leía las secciones deportivas de los periódicos; era más probable encontrárselo viendo un debate acerca de la legislación sobre derechos civiles, como hizo en su despacho del pabellón de los Bulls hasta minutos antes de que comenzara el primer partido de la final de la NBA, o verlo sentado resolviendo un crucigrama del New York Times, uno de sus pasatiempos favoritos cuando el equipo viajaba. Tenía un humor ingenioso —tras un partido en Atlanta en que los Bulls habían anotado pocos puntos, el día después de que el presidente George Bush pronunciase un discurso en la ciudad, dijo que con tanto gasto en defensa de Bush no había quien encestara— y a veces se mostraba distraído y evasivo."
from "Las reglas de Jordan: La turbulenta intrahistoria de una temporada con Michael Jordan y los Chicago Bulls" by Sam Smith, David Fernández Jiménez
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