jueves, noviembre 01, 2007

Cocina japonesa

El otro día fui a comer con unos compañeros de trabajo a un restaurante japonés. Concretamente a uno que se llama Restaurant Japonès Teppanyaki Sakuraya en Barcelona:

Como fuimos a comer un poco tarde, el restaurante japonés estaba llenos a revosar, incluso había gente en la puerta esperando. Nos vino a atender uno de los camareros japoneses, y nos dio la posibilidad de comer en la barra, justo delante de la plancha de cocina.

Nosotros aceptamos, pero sin saber la que nos esperaba. Al cabo de unos minutos un chaval, vestido con un kimono, una cinta en el pelo al más puro estilo japonés y una coleta, empezó a hacer platos de comida a una velocidad insospechada y con unos movimientos acrobáticos de lo más variopinto.

Cuando le pregunamos si podíamos hacerle unas fotos el tío se puso a reir, de ahí la cara en esta foto. Pero en general el tío estaba muy serio y hacía los platos de una forma muy profesional, pero a la vez dando espectáculo a los que comíamos con cara de asombro por sus extraordinarias acrobacias.

Este joven cocinero japonés tanto hacía fideos al estilo japonés con un montón de salsas, como una especie de arroz tres delicias pero japonés que no chino. Lo mejor fue cuando se puso a hacer la tortilla para el arroz: el chaval cogió el huevo con la espátula de acero que llevaba, levantó el huevo hacia arriba y lo dejó caer justo encima de la espátula para que con la caída se partiera en el canto de la espátula y se abriera. Dejó el huevo que se fuera haciendo con la yema y la clara mezcladas, y a continuación fue doblando la tortilla para que quedara cono un librito fino y alargado.

Y entonces vino la parte más espectacular: se agachó un poco a y fue partiendo a trocitos pequeños la tortilla de manera que con cada corte hacía volar el trozo de tortilla hacia la masa de arroz con especies que tenía preparada en el otro extremo de la plancha. Sencillamente este tío es un crack!

La verdad es que no suelo ir a restaurantes japoneses, pero en serio os digo que me gustó mucho tanto por su comida como por el espectáculo al que asistimos a cargo de este joven cocinero japonés. Toda una experiencia japonesa en la ciudad de Barcelona (por suerte no todo es kaos!).

1 comentario:

Javi dijo...

No soy de ir a japoneses, pero me apunto este.