Hoy nos levantamos muy, muy temprano pero porque nos habíamos puesto el despertador. Después de ducharnos, fuimos a desayunar fuerte al hotel e hicimos el checkout de la habitación con 19,9$ de Internet.
Si ayer hacía buen día, hoy no está nada mal, así que Ranginui, el Dios maorí del tiempo, parece que nos está ayudando en nuestro viaje de luna de miel.
Lo primero que hicimos fue subir al monte Eden desde donde pudimos disfrutar de una impresionante vista de la ciudad. Este montículo que se eleva por encima de la altura de la Sky Tower, se formó por un volcan con su correspondiente crater por el que prohíben bajar...
A continuación tomamos rumbo a Waitomo, para visitar las cuevas calcarias con estalactitas, estalacmitas, columnas y unas curiosas luciérnagas luminosas. Las cuevas estan bastante oscuras y en ellas se pueden disfrutar de las formaciones que ha hecho el agua en las rocas, y de las caprichosas formas. Después te dan un breve paseo en barca por dentro de las cuevas a oscuras y silenciosamente, todo ello para disfrutar de estas larvas ubicadas en el techo de los canales que al quemar sus residuos desprenden esta luz de color azulado.
Se ve que todas estas atracciones las controlan los maoríes así que se forran. Y es que tienen el monopolio de algunas cosas según los tratados que en su día cerraron con los ingleses y que se han ido renovando entre las autoridades neozelandeses y los jefes de las tribus maorís.
A partir de allí pusimos rumbo a Rotorua para conocer mejor la cultura maorí. En el camino nos encontramos prados verdes a lado y lado de la carretera con un montón de vacas. Y es que en New Zeland hay unos 15 millones de vacas, de las cuales 9 son vacas lecheras y todas ellas se alimentan de forma natural de pastos sin ningún complemento.
Se calcula que una vaca produce 3.300 de litros de leche al año, así que con tantas vacas les sobra leche a los neozelandeses que antiguamente vendían a USA, pero con las tasas que grabó estas importaciones Bush, pasaron a exportar casi toda esa leche a los chinos.
En Nueva Zelanda las principales industrias son la cárnica y la lechera, seguidas por la del turismo. La mayor empresa neozelandesa es Fontera dedicada a la alimentación, básicamente producción de leche, productos lácteos y carne.
Actualmente hay 34 millones de corderos en NZ, pero es que en 1996 había 62 millones. Eso es debido a que muchos granjeros han pasado de la cría de corderos a la de vacas, debido a su mejor valoración en el mercado. Curiosamente el principal comprador de la carne de cordero neozelandés es la Unión Europea, sobretodo España.
La cuestión es que comimos muy buena carne en la granja Roseland ubicada a medio camino hacia Rotorua. La carne nos la hicieron con barbacoa neozelandesa, y es muy recomendable. Para acompañar la carne nos pusieron arroz (muy soso comparado con el de Hong Kong) y ensaladas. De postre me comí un kiwi gold, y esta vez sí que me gustó el kiwi, no como los que había en el hotel de Auckland. Además con el café nos pusieron tarta de zanahoria que se ve que es uno de los postres más populares en este país.
Por fin acabamos el recorrido llegando a Roturua, uno de los principales destinos turísticos debido a sus termas, aquí llamados spa, y por su cultura maorí de la que esperamos disfrutar esta tarde-noche.
Emeshing desde el Millenium Hotel Roturua viendo la CNN, donde me he enterado que el Inter Milan ganó 2-0 la final de la Champions League ante el Bayern de Munich, y oliendo a azufre... olor típico en esta zona de Nueva Zelanda.
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1 comentario:
Hola!!!!
Ja hem rebut la vostra postal... què ràpid. Moltes gràcies. Que seguiu igual de bé!!! Fèlix - Laura - Jan i petit Biel.
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