Viene del post Mallorca Project 2025 - 13: Piscina - relax- Mama Mia - Lunita
Nos despertamos temprano para hacer las maletas, pues era nuestro último día en la isla de Mallorca. Cómo puede ser que sea tan complicado, difícil y tedioso volver a construir las maletas desde los armarios de la habitación del hotel!!!Como ya era habitual, creo que en todos los desayunos menos dos, fuimos a coger fuerzas para el día en la pastelería y panadería Gelabert. Muy recomendable su servicio, sus pastas/bollos, y para mi las ensaimadas. Yo me pedí la sensacional ensaimada de crema quemada.
Continuará en el post Mallorca Project 2025 - 15: Toda historia tiene un final ( en Emeshing.com )
Cargamos el equipaje en los maleteros y os fuimos en dirección sur, hasta la población de Portocolom. Al llegar el GPS Google Maps / Waze nos llevó a un extremo del pueblo, pero luego pudimos acercar el coche a la zona del puerto.
Nos gustaron las vistas, la tranquilidad que se respiraba (supongo que en verao no será lo mismo) así como lo bien cuidado que estaba. Dimos una vuelta y nos gustaron las esculturas de hierro y piedra con motivos de pesca del escultor Anatolly Neznanov, alias Neznam. Como esta bonita figura de un pulpo de hierro oxidado con cabeza de piedra....
Explicar a modo de apunte guía que, Portocolom es uno de los puertos naturales más grandes de Mallorca y se encuentra en la costa este, dentro del municipio de Felanitx. Su nombre proviene posiblemente de “Port de Colom”, en alusión a la leyenda (no confirmada) de que Cristóbal Colón nació allí. Durante siglos fue un puerto pesquero clave y lugar de refugio para embarcaciones durante las tormentas. A día de hoy, aún conserva su carácter tradicional, con barcas de pesca amarradas frente a casas bajas de colores pastel que bordean el muelle.
Añadir que el núcleo histórico del pueblo de Portocolom mantiene su autenticidad mallorquina, alejado del turismo de masas. Caminar por su paseo marítimo o por la zona antigua de “Sa Capella” es sumergirse en la Mallorca marinera. A pesar de su tranquilidad, Portocolom ha sabido adaptarse con una oferta gastronómica variada, playas cercanas como Cala Marçal y actividades náuticas. Su faro, en la punta del puerto, es uno de los iconos más fotografiados de la zona.
A continuación volvimos a por el coche y, no en una hora sinó en apenas 20 minutos nos plantamos en Santanyí que estaba desbordado de visitantes y de coches. Encontramos parking en las afueras para llegar andando, y todo el lío era por el mercado que tiene mucho éxito. Luego incluso nos enteramos que incluso Kanye West y Bianca Censori fueron vistos por esas fechas en un restaurante de Santanyí, en concreto en el India Restaurant. A mi me recomendaron Can Gelat y Es Vinyet para comer, pero acabamos haciendo unas tostas o cocas en Can Na Pou. Por suerte encontramos mesa, porque ya nos veíamos sin poder comer...
Después de comer pudimos visitar Santanyí, un encantador pueblo del sureste mallorquín, conocido por su piedra dorada —la marès— que se ha utilizado históricamente en la construcción de iglesias, murallas y casas nobles en toda la isla. Fundado en el siglo XIII, conserva su estructura medieval con calles estrechas, una plaza central animada y una iglesia parroquial imponente, la de Sant Andreu. Los sábados, el mercado local llena el pueblo de vida, colores y productos típicos.
Además de su belleza arquitectónica, Santanyí destaca por su ambiente artístico. Numerosos talleres, galerías y residentes internacionales han convertido el pueblo en un refugio cultural. La verdad es que nos gustó ver las obras de los talleres como de Britta Hurter, Greta Mila, Galería XOL o A66 gallery.
Hasta aquí esta crónica del Mallorca Project 2025...
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