Viene del post Passion Turca 11 en Emeshing.com
En nuestro tercer y último día en Cappadocia nos empleamos a fondo para visitar la zona. Primero tomamos fuerzas en el hotel donde, aunque no tenían mucha variedad, sí que nos cuidaron mucho.
Luego fuimos a andar por el Valle Rojo, donde pudimos ver algunas iglesias ocultas entre las rocas.
Luego fuimos a ver un castillo de Ortahisar, y algunas iglesias en las que eran muy bonitos ver los distintos frescos en las rocas. Algunos se conservan muy bien, mientras que otros estaban abandonados. También vimos una de las iglesias escondidas en las que una universidad italiana está trabajando con entidades locales para restaurar los frescos de la iglesia.
Después visitamos una ciudad suterránea, que ahora dudo si fue la de Kaymakli o la Derinkuyu, donde pudimos observar cómo vivían en esta zona más de 3.000 personas refugiándose del mal tiempo y de las distintas invasiones que se produjeron en la zona.
En las ciudades suterráneas acostumran a tener un primer subterráneo dónde se refugiaban los animales. Luego por estrechos pasillos (no tan complicados como los túneles de Cuchi de Vietnam! ) ibas a otras zonas de la ciudad donde empezaban a tener habitaciones, cocina, lugares para guardar las provisiones e incluso lugares donde hacían vino. Y es que en la zona hay viñedos que, aunque un poco secos, aseguran que hacían vino.
A nivel histórico se cree que los primeros en excavar ciudades fueron los hititas, pero que gran parte de lo que pudimos ver hoy en día es de la época cristiana. Supongo que por esta razón la mayoría de las iglesias excabadas en las rocas tienen simbología cristiana. Y es que necesitaron esconderse al huir de las persecuciones que realizaron los ejércitos persas y árabes.
Las ciudades subterráneas se diseñaron para que, aunque el invasor descubriese la entrada del túnel, le resultara imposible acceder a los caminos que daban con las estancias donde residían sus habitantes. Por ese motivo vimos una especie de mecanismo en forma de rueda enorme de piedra que, suponemos accionada con una gran palanca podía ponerse en medio de uno de los túneles para denegar la entrada a foráneos.
Esta ciudades contaban con sistemas de ventilación y salidas de humos, enmascaradas por las distintas piedran punteagudas que hay en zona. Además acostumbraban a cocinar sólo de noche para evitar que el humo en el día fuera visto por sus enemigos.
En la zona de la Capadocia se calcula que llegarona existir más de 100 ciudades subterráneas, y actualmente 37 son visitables para los turistas.
Después de todo el tour por la Capadoccia, llegó el momento de volver, así que recogimos el equipaje y nos volvimos a Estambul.
Continúa en el post Passion Turca 13 en Emeshing.com
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