Voy a tratar de recuperar en este viaje las aevnturas que acostumbraba a explicar en este blog. Antes me dedicaba más a escribir de mis viajes, pero en los último viajes no tuve oportunidad, tiempo o inspiración.
Me levanto más temprano que la alarma que programé ayer. Ayer acabé rendido en la cama, así que no pude repasar la maleta. Como cada día desayuno escuchando algún podcast y me ducho. Luego despierto a la familia para salir pitando al aeropuerto.
Llueve a mares y entre todo acabamos saliendo con 30 minutos de retraso respecto al horario previsto. Encima nos encontramos con el pollo típico de tráfico de las mañanas en las rondas de Barcelona, que se agrava debido a la lluvia que cae a mares.
Al llegar al Aeropuerto de Barcelona, localizamos los mostradores para hacer el dropoff de 1 de las 5 maletas, la más grande para poder llevar todo lo necesario para el viaje.
No hay nada de cola en el mostrador, así que finalmente el tiempo de margen del horario previsto ha sido suficiente para facturar la maleta sin problemas. Ya me ha pasado otras veces que, aunque sólo pedimos facturar una maleta, nos acaban sacando de nuevo las tarjetas de embarque que 24 horas antes habíamos podido imprimir. No sé ni porqué te dejan sólo 24 horas para conseguir el asiento y la tarjeta ni porqué te vuelven a imprimir las tarjetas que teóricamente ya llevas completadas de casa. Además intentan convencerte para facturar las maletas de mano, a lo que amablemente declinamos.
Por cierto, los de Turkish Airlines todo muy bien, aunque su app de móvil no funciona demasiado bien. Por ejemplo no pude recuperar las tarjetas de embarque en el móvil, pero tanto los asientos cómo luego la comida serían buenos.
El control de equipaje lo pasamos sin colas, pues al ir con los niños pasamos por el control especial que hay en el extremo derecho de la T1 cerca de una farmacia. Luego, al ver que el vuelo iba con retraso nos pusimos a buscar un sitio para desayunar de nuevo. Aunque finalmente decidimos pasar primero por el control de pasaportes al tratarse de Istanbul, un destino fuera de la Unión Europea.
Por cierto, oficialmente es posible entrar sólo con el DNI a Turquía, pero a la práctica el pasaporte te ahorra problemas. Sobre todo si vas con niños, pues aunque no puedes ir por el control biométrico automático, sí facilita el escaneo y la verificación de la identidad por la Policía.
Aunque con retraso, el vuelo Barcelona-Turquía transcurre sin problemas, a excepción de alguna turbulencia. Eso nos recuerda un sketch muy bueno de los Monty Python en el que unos pilotos aburridos se dedican primero a jugar al veo-veo y luego a hablar a los pasajeros por la megafonía con mensajes contradictorios para cachondearse del personal. Sketch muy recomendable!
Como decía antes, la omida a bordo estuvo muy bien. Yo comí un delicioso trozo de pollo con especies y acompañamiento. Aunque no estaba nada mal el plato de pasta que comió Emeshing Jr, a base de macarrones con tomate y algo parecido a lentejas negras.
Al llegar al enorme y nuevo Aeropuerto de Istanbul, nos fuimos al control de pasaporte que diferenciaba entre local turco y el resto del mundo. Hay que tener en cuenta que Turquía no forma parte de la Unión Europea, aunque sí que lo ha intentado en distintas ocasiones sin éxito. Lo que sí tiene es un acuerdo para una Unión Aduanera en 1995, y en distintas ocasiones ha sido reconocido como candidato a la plena adhesión que nunca llegó a materializarse.
En el control de pasaport, al ir con menores de 18 años, teníamos que pasar toda la familia junta, en lugar del control biométrico de pasaporte. Todo fue bien, así que nos dirigimos a recoger el equipaje.
El hall con las cintas de recogida de equipaje es enorme y nuestro equipaje apareció por la cinta número 9 justo al llegar, quizás ya hacía rato que estaba dando vueltas.
Al salir buscamos la parada de taxis y un cartel explicaba los precios más habituales según la zona de la ciudad a la que te dirigías, y cómo estaban repartidas las compañías de taxi. La mitad de la ciudad era para taxis entre naranjas y amarillos, y la otra mitad para los taxis azules. Y es que la ciudad es enorme, con más de 15 millones habitantes en Istanbul, y más de 28 millones si contamos toda el área!!!
Hasta aquí el primer post del viaje que he denominado Passion Turca Trip.... to be continued en el post Passion Turca Trip 2 en Emeshing.com
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