Post continuación de Val d'Aran Project 2011 (3/5)
En el cuarto día del Val d'Aran Project 2011 nos despertamos con más frío del habitual, y no porque hiciera más frío, sino porque se había jodido la caldera.
Estuvimos mirando qué le pasaba, pero no supimos encontrar el problema, y hasta saltó el diferencial un par de veces. Como no funcionaba la caldera no funcionaba la calefacción, ni tampoco funcionaba el agua caliente. Llamamos para que lo solucionaran, pero nos fuimos sin ducharnos a visitar más pueblos de la zona.
Subimos desde Es Bordes sentido Francia y, antes de cruzar la frontera nos desviamos para visitar Canejan. Se trata de un bonito pueblo con excelentes vistas del valle. Canejan es quizá el último pueblo de Catalunya si vas subiendo por la carretera nacional N-230 antes de cruzar la frontera francesa. Cabe decir que las fronteras ya no tienen sentido desde la entrada en vigor el Tratado de Schengen, y por eso ya no existen controles en los puestos fronterizos.
De allí nos adentramos en la Val de Toran hasta Sant Joan de Toran, donde el bar recomendado para comer una tapa de "civet" estaba cerrado... Oh qué pena.
Después de recorrer las 4 casas del pueblo de St. Joan de Toran, ver que no había mucho movimiento, y hacer algunas fotos a las vistas de las montañas, decidimos buscar un sitio para comer.
Como era tarde, decidimos preguntar en una gasolinera cerca de Bossost, donde nos recomendaron un restaurante en la carretera a Vilamòs llamado Varrados. Al llegar al restaurante vimos que en la puerta colgaba el cartel de "cerrado" así que pista falsa.
Por suerte en la misma carretera vimos un restaurante llamado Can Manel que parecía abierto. Entré a preguntar si tenían la cocina y efectivamente pudimos entrar a comer. La comida de menú de 17,5 Euros estuvo muy bien, tan sólo a objetar el vino. De primero una Olla Aranesa, y de segundo plato chuletas de cordero, todo ello muy bueno. Y el postre una deliciosa cuajada con miel y nueces.
Para bajar la comida nos fuimos al Parador de Vielha, ubicado en las afueras del pueblo a lo alto de la montaña. Se trata de un Parador muy chulo, seguramente muy caro, y con excelentes instalaciones. Fuimos a tomar algo en el bar del Parador, al calor del hogar circular del excelente salon. Todo perfecto, excepto quizá el precio excesivo de la dolorosa, la factura.
Mientras mis compañeros de viaje leían revistas o dormían la siesta en los cómodos sofas del parador, yo estuve twitteando, hablando por teléfono y curioseando entre los pocos huéspedes del hotel que pasaban un rato en el bar.
Vi a una família que por el accento debían ser rusos, de la que sus miembros volvía escalonadamente de esquiar. También a un hombre de negocios que hablaba con su mujer por el móvil en castellano pero con acento extranjero, y que no paró de enviar mails por su Blackberry. También una família que parecía vasca, que también volvía de esquiar. Por último una pareja joven de lo más cursi que hablaba en inglés, aunque sospecho por el acento que ambos miembros eran de distinta nacionalidad.
Después de salir del Parador cogimos el coche en el enorme parking. Encendimos la calefacción para resguardarnos del frío, y volvimos hasta casa. Allí la calefacción y el agua caliente ya funionaban de nuevo.
Antes de cenar, vimos algunos capítulos de American Dad en Neox desde el sofá. A continuación cenamos a base de ensalada, tortitas, tortilla de patatas, salchicha de frankfurt, embutidos y queso. El postre fue a base de fruta: naranjas, kiwis, mandarinas, y yogurts.
Antes de dormirme estuvimos viendo la película de 007 Quantum of Solace.
To be continued on Val d'Aran Project 2011 (5/5)
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