Buenos días desde la Val d'Aran! Nos despertamos más bien tarde después de la fiesta de la noche anterior.
Desayunamos a base de pan tostado con mantequilla y melmelada, zumo de naranja y café con leche... Para variar jeje! Lo que varió fue la vista, ya que nos comimos el desayuno viendo una espectacular vista de montañas... Algunas nevadas y otras "por nevar".
Aunque nos costó despegar, finalmente lo conseguimos poniendo rumbo a France. En concreto pusimos la destinación de Saint Bertrand de Comenges en el TomTom.
Es curioso ver la diferencia de vidilla entre los pueblos catalanes y los pueblos franceses al cruzar la frontera. En la zona de la Val d'Aran catalana se ve prosperidad en forma de nuevas construcciones, comercios, calles cuidadas y mucha gente... en cambio los pueblos franceses se ven grises, casi abandonados, con comercios cerrados o en venta, y sin casi habitantes ni transeuntes...
Pero bueno, nosotros queríamos visitar Saint Bertrand de Comenges y allí estabamos. El pueblo se erige encima de un montículo, en donde destaca una exageradamente grande y alta iglesia en comparación con el resto del pueblo.
Casi nadie por la calle y el frío apretando nos dimos una vuelta. Al ser las 3 de la tarde todos los pocos restaurantes del pueblo estaban cerrados, excepto un garito con la esecialidad de creperies que se las daba de estar abierto a todas horas.
Ante el panorama de no poder comer en otro lugar dada la hora intempestiva para los franceses, decidimos comer a base de crepes... Salados para la comida, y dulces para el postre.
Al salir cogimos el coche en el parking semidesierto donde lo habíamos aparcado, y pusimos rumbo a Luchon. Ese pueblo ya tenía más vidilla, no en vano es mucho más grande y con más comercios (aunque muchos cerrados).
Paseamos por la plaza delante de la iglesia y por un paseo que recordaba de mi estancia hace unos años en este pueblo francés conocido por su antiguo balneario, y de allí su nombre de Banyeres de Luchon. Por cierto, también era muy conocido por ser el lugar escogido por el Espanyol de Barcelona para hacer los stages de pretemporada durante muchos años.
Como el frío apretaba decidimos hacer un café calentito en alguno de los locales del paseo. Nos decidimos por el bar de un hotel muy fashion, y al entrar la chica nos dijo que estaba cerrando... Y eranas cinco y media de la tarde!!! Son raros estos franceses.
Finalmente nos atendieron muy bien en otro bar en el que nos tomamos unos cafes, aqunque luego nos quisieran cobrar uno de más. Cuando ya era de noche nos volvimos al coche, aparcado al lado de un bonito mercado, parecido al que nos podemos encontrar en algunos barrios de Barcelona.
Habíamos quedado con unos amigos en Vielha, así que pusimos el TomTom y nos llevó por el camino más recto: el Port del Portillon. Lo recorrimos "chino-chano" sin problemas, excepto una zona con espesa niebla, pero sin encontrar clapas de hielo ni nieve aunque la temperatura fuera de -5 en la cara catalana.
En Viella dejamos el coche en el inmenso parking, para luego ir andando hacia la zona con más bullicio. La verdad era que es chulo el ambiente que había, mucha gente de vacaciones en la zona, bueno quizá demasiada...
Nos tomamos unos pinchos en Don Vielhito, en otro local creo que llamado Eth y luego acabamos cenando en el restaurante All i Oli. Por cierto, muy recomendable el restaurante para carnes a la brasa o graelladas de verduras.
Hasta aqui el segundo post del Val d'Aran Project 2011. Continúa...
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