Post continuación de Boltaña Project 2010 1/3
Nos levantamos temprano con la intención de aprovechar el día. Y es que en la montaña es importante aprovechar las horas de Sol, pues más tarde, cuando anochece, el frío mata las apetencias de salir.
Nos ducharnos en nuestros aposentos de este curioso hotel antes monasterio... Por cierto la historia de este Monasterior de Boltaña os la contaré en un próximos post ya que tiene su miga. Luego bajamos al restaurante donde se servía un exquisito desayuno continental a base de muffins, donuts, tostadas normales e integrales con mantequilla y mermelada, fruta, fruta en almívar, yogures... En la parte de salados, de la que reconozco no soy muy fan, podías seleccionar chorizo, tortilla, queso, jamón... Todo ello regado por agua, zumos de naranja, piña y melocotón, así como distintos cafés de las Nespresso professional (Whatelse?).
Vaya que con este desayuno los del Hotel Monasterio de Boltaña se aseguran de que sus clientes puedan disfrutar de la dieta mediterránea a base de un desayuno de rey, unacomida de príncipe y ya cada uno en su casa una cena de mendigo.
Con el buche llenos subimos los 4 al cocheen dirección al Monte Perdido. Fuimos por Aínsa, Labuerda, Escalona, Puyarruego, y de allí por Buerba para llegar a a Vío. Y es que una de las carreteritas que pasa por el cañón estaba cortada por un pequeño corrimiento que cortó el paso.
A medida que nos adentrábamos en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido el paisaje era más espectacular. Proseguimos el recorrido por Nerín y Buisán, hasta Fanlo. Pasamos por algunos pueblos fantasma, abandonados, con los techos de las grandes casas de piedra derruídos, y con preguntas que nos hacíamos como ¿por qué el pueblo no consiguió subsistir como los de su alrededor?
Pasado Fanlo llegamos hasta Sarvisé, dejando atrás una carreterita de lo menos recomendable en cuanto a curvitas y al asfalto. Ya en la N-260 subimos por Buesa hasta Oto, un pueblo con todos los sitios cerrados excepto un restaurante donde una familia se disponía a celebrar el nacimiento de una niña llamada Lucía.
El hambre ya empezaba a aparecer, así que buscamos un sitio para comer hasta encntrarlo en Broto. Allí disfrutamos de unas excelentes migas con huevo, y yo de segundo disfruté de unas costillas de cordero, y de postre unas natillas caseras.
Por la tarde dimos media vuelta a la carretera N-260 para bajar desde Broto hasta Fiscal, pasando de nuevo por Oto, Buesa, Servisé y Asín de Broto. Y sin hacer ninguna otra parada en el camino nos fuimos hasta Boltaña donde en el hotel nos esperaba una fantástica sesión de aguas en el hotel Monasterio de Boltaña.
Después del excelente spa que nos relajó de lo más, nos dispusimos a disfrutar de la cena en el mismo hotel. El comedor es de lo más lindo, no en vano celebran bodas, la ambientación, la carta de vinos, pero le falla la comida... para nuestro gusto demasiado "congelada". Quizá es el único pero a todo el hotel Monasterio de Boltaña.
Para finalizar la noche disfrutamos de unos gintonics en el bar del hotel mientras jugábamos al billar y Tato&Tata nos ganaban a Adriana y a mi dos veces seguidas... perdí mi juego de mi época juvenil... jeje
To be continued on Boltaña Project 2010 3/3
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