Nos levantamos temprano para desayunar unas deliciosas magdalenas y croissants. Nos duchamos y terminamos las maletas. Debido a un error táctico tuvimos que recojer los Plan B!, antes de tomar rumbo a nuestro destino de fin de semana. Esta vez Adriana y yo compartiamos viaje con Tato&Tata.
El TomTom nos guió por la A2 en dirección Lleida. La carretera estaba despejada, aunque un poco bacheada, así como un día despejado y soleado aunque frío. Y eso que se levantó lluvioso y tapado...
Nuestra primera parada táctica tuvo lugar en Agramunt donde desayunamos en una de estas pastelerías-bar, donde Tato y yo nos comimos un delicioso Donut. Después de dar un voltio por este pueblo conocido por su turrón, proseguimos nuestro viaje retomando la A2.
Una vez llegamos a Lleida nos desviamos por la autovía hacia Barbastro y Huesca. Esta autovía la cogimos hace pocas semanas en nuestro Entre Copas Project, así que ya la teníamos por la mano. Pero el problema es que aun está en construcción así que la disfrutamos poco, y debimos coger la antigua Nacional que transcurre en paralelo y que por esta razón tiene desviaciones continuas por las obras.
Al llegar a Barbastro cogimos otra carretera en dirección Ainsa. Pasamos al lado del enorme pantano, del Santuario del OPUS de Torreciudad, y por fin llegamos a Boltaña, y al hotel donde nos alojaremos los próximos días: Monasterio de Boltaña.
Tato&Tata mostraron su Plan B sin problemas en recepción, pero nosotros sacamos la cajita y no era la de Plan B, sino que era otra, una de Spa para 2 del SmartBox que nos habin regalado... Por suerte no nos pusieron pegas siempre y cuando la enviemos en breve por correo.
Dejamos las cosas en las enormes habitaciones, y nos dispusimos a comer, puesto que ya eran pasadas las tres de la tarde, y el hambre apretaba. A continuación recorrimos el hotel, con un destacado patio climatizado y numerosas estancias con sofás, sillas y tumbonas de todo tipo.
Luego fuimos a pedir hora para el día siguiente en el spa, ya que nos insistieron en la necesidad de reservar. Luego cogimos el coche para ver los pueblos de alrededor como Sietes, que nos pareció un pueblo fantasma y muy pequeño que estaba creciendo a base de una promoción de casitas y hotel a medio terminar...
A continuación paramos al lado de un río helado que nos pareció de lo mas bonito. Andamos sobre el hielo y, aunque la mayoría de veces resistía, en ocasiones se escarchaba y cedía unos milímetros haciendo un ruido parecido al de un plástico.
Luego nos alejamos unos kilómetros para visitar el bonito pueblo de Aínsa, donde recordé haber estado en mi joventud. Nos obligaron aparcar en las afueras. Visitamos el castillo con sus 4 torres. En el centro de información nos atendieron de lo lindo, y luego salimos hacia el pueblo.
Allí estuvimos recorriendo sus calles, y en una de sus tiendas del gourmet nos atendieron muy bien, tanto como para llevarnos la tienda entera...
En una de las calles encontramos un acojedor bar para tomar un café con leche o una copita de vino de la zona.
Después de recorrer las calles de Ainsa, nos dispusimos a buscar un lugar para cenarm al final encontramos una pizzería en las afueras donde pudimos cenar bien.
To be continued on Boltaña Project 2010 2/3
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