De nuevo otra semana en Madrid. Esta vez con la obligación, convicción, y único punto de mira en acabar el proyecto.
Salí con mucho tiempo para llegar con calma al aeropuerto y poder desayunar, pero de nuevo todo se torció. Un accidente en la ronda me impidió llegar en el tiempo estipulado, media hora, con lo que tardé 1 hora y pico en llegar a El Prat.
La cola para facturar en Puente Aereo de Ibirria, quiero decir Iberia, era descomunal... para variar. Como siempre prové si mi Iberia Plus podía sacar la tarjeta de embarque y, por suerte, pude sacarla a la primera. Me di cuenta que me daban un vuelo que salía en 10 minutos, así que "cagando ostias" pasé los controles de seguridad aunque llevaba maleta, portátil y un montón de gadgets. El vuelo fue bien, aunque para variar no salió a la hora esperada.
En Madrid hacía más frío que la semana pasada, pero la caminata desde el avión hasta el taxi era la misma, y también la cola para el taxi era la misma de siempre.
Comentar que el proyecto fue un éxito, aunque había 200 empresas trabajando a la vez con objetivos distintos. La vida en Madrid muy bien, aunque se tratara de pasar 14 horas dentro de la oficina...
De vuelta a Barcelona hubo quejas en de muchos pasajeros, entre ellos yo, porque no había suficiente comida para todos. La mitad del avión se quedó sin comida, y sólamente la encargada de la tripulación se vino a disculpar personalmente pasando la pelota unos recortes tanto de personal como de material que Iberia está imponiendo en los vuelos. Es vergonzoso que un servicio que debes pagar a parte no sea suficiente para todos los pasajeros!
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