Me levanto temprano. Desayuno ligero. Me lavo la cara y los dientes. Me afeito escuchando las noticias a cual peor. Me ducho pensando en que llegare tarde, pero consigo salir temprano de casa.
Al llegar a la parada de taxis, los taxistas no sabian quien era el primero de la cola, o almenos no se ponian deacuerdo. El taxista tiene ganas de hablar y mi sueno me impide activar mi zona parlanchina, asi que contesto con monosilabos.
Al llegar al puente aereo la cola es de espanto, pero va tirando. Delante hay una mujer cargada con 2 maletas, y en el momento de avanzar le dice a una chica y a mi que pasemos, supongo que espera al marido para que la ayude con las maletas. Pero la chica joven le coge aMablemente una bolsa para ayudarla. La reaccion de la mujer mayor no se hace esperar: "escuche, que esa bolsa es mia!!"...
Fracciones de minuto despues, se oye un grito que proviene de la escalera mecanica. Una mujer ha caido al suelo en las escaleras y un hombre trata de ayudarla.
Por suerte el cumulo de kaos que se respira se desvanece y consigo asiento en el vuelo de las ocho y poco.
Al llegar a Madrid vamos a un Medas a hacer el desayuno con zumo de naranja y cafe con leche con pasta de cabello de angel que en Barcelona no puedo hacer para no perder el avion.
Del dia solo os puedo explicar que el taxista que hemos cogido ni conocia la direccion que le dabamos ni sabia utilizar el TomTom... Asi que no se como llegamos al destino. Los problemas crecian durante el dia asi que solo nos pudimos escapar para comer a la 4h y nos paso lo siguiente:
Entramos en el restaurante en plan self-service con bandeja y el tio que atiende nos dice: "cerramos a las cuatro, pero por ser hoy os servimos lo que queda. Eso si manana no" como que manana vamos a ir alli a comer...
El taxi de vuelta es mas profesional, aunque ir al aeropuerto no es ningun secreto y menos por el peaje de 1,55E por 200 metros hasta la nueva T4.
Os escribo esta cronica desde la Terminal 4 de Madrid Barajas mientras espero el vuelo de las 20h hacia Barcelona. Los horarios de vuelta no son tan fluidos como los de ida, pero no piensan que la mayoria gente que va tiene que volver...
Estoy tambien en un Medas, pero esta vez nos ha costado Dios y ayuda encontrar una mesa libre... Creo que no estan bien dimensionadas lascafeterias en esta zona del aeropuerto mientras que estan sobredimensionadas las distancias... Vaya caminatas!!!
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