El otro día me estaba duchando y, muy a pesar de lo que deben pensar mis vecinos, acostumbro a ducharme escuchando la radio. Digo muy a su pesar, porque me ducho temprano por la mañana y, si quiero enterarme de lo que dicen en la radio debo ponerla muy alta.
Bueno, la cuestión es que escuchaba Catalunya Radio, y en un breve espacio llamado "La Contraportada", que suele ser bastante malo por cierto, Antoni Bassas daba paso a Albert Sánchez Piñol con el siguiente genial experimento que paso a reproducir a continuación:
"Imaginemos diez monos en una jaula. En medio de la jaula un palo de 4 metros, donde los científicos cuelgan 1 plátano. El experimento se basa en que bajo el suelo hay un sistema eléctrico. Cada vez que un mono sube por el palo, los demás 9 monos reciben una descarga en sus patas.
Al final todos los monos han aprendido la lección: "Más vale abstraerse de los placeres de la banana, que padecer dolor en las patas". Así que, cuando uno de los monos intenta subir por el palo, todos los demás se le tiran encima y le pegan.
El experimento progresa. Los científicos quitan la electricidad, quitan uno de los monos y lo sustituyen por otro que no sabe nada de lo que ha pasado. El pobre animal no entiende nada, arriba hay una banana, y cada vez que intenta ir a por ella recibe ostias por doquier. Así hasta que renuncia.
A continuación otro de los monos es sustituído, y cuando intenta subir al palo, los demás 9 monos le pegan para que no suba. El mono que había llegado antes que él, por si a caso, también se apunta a la paliza.
Los intercambios continuan, hasta que sólo queda un mono a los que ya hace tiempo le habían hecho descargas en sus patas. Pero este también es reemplazado. El nuevo mono entra en la jaula, donde los demás 9 monos no han recibido nunca ninguna descarga eléctrica. Ve la banana, se acerca hasta el palo, y entre todos los demás le dan una paliza.
Este experimento ha sido objeto de varias interpretaciones. En general, la primera reacción es decir que lo humanos también somos así. Yo no sería tan optimista, creo que algún humano se las hubiera ingeniado para llevarse el plátano.
Por muchos controles sociales que se establezcan y tabús, siempre habrán individuos dispuestos a llegar a la cima. La ambición y mal gusto de los humanos siempre serán superiores a los monos o chimpancés."
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