jueves, abril 02, 2009

Euskadi Weekend 4

Continuación del post Euskadi Weekend 3

Hoy domingo nos levantamos un poco más tarde que el día anterior, y después de la ducha nos esperaba ya el clásico desayuno que nos había preparado Itziar. Por cierto me gusta este nombre vasco...

Al salir de la casa rural, hemos subido por el monte para ver la vista que se disfrutaba. También hemos estado viendo el devenir de los animales de esta granja tan particular de animalitos por todas partes.

De allí nos hemos ido con la Vito hasta Guetaria. Para llegar allí nos fuimos hasta Zarautz, desde donde parte una carreterita muy chula que transcurre por la costa hasta Guetaria. Por el paseo serpenteante paralelo a la carretera, un montón de gente iba andando y haciendo ejercicio. Uno de los que paseaba y con quien nos hemos cruzado era Karlos Arguiñano, uno de los cocineros más conocidos de Euskadi.

Por la carretera un montón de ciclistas ocupaban el asfalto, se notaba que era domingo y que en Euskadi siempre se ha vivido muy de cerca este bonito deporte.

En Guetaria hemos estado paseando por el casco antiguo, donde una iglesia sorprende por su ubicación. Y es que la Iglesia de San Salvador está ubicada en el centro de todo y con calles que transcurren por todos lados, incluso por las escaleras de la misma entrada a la iglesia. Incluso un túnel se ubica justo al lado de la iglesia y da acceso a las vistas del gran puerto de Guetaria.


El cambio es impactante ya que vas andando por calles estrechas y al salir del túnel te encuentras con un acantilado que da al puerto, accesible por una serie de rampas o por unas escaleras. Este puerto de pescadores de Guetaria me ha recordado en gran medida al puerto de Blanes.

Unas terracitas muy chulas se ubican en las rampas de bajada al puerto, y en la parte de abajo se agolpaban varias tiendecitas en forma de mercadillo con venta de pañuelos, pendientes y otras chorradas, y como no manteros vendiendo CDs de música y DVDs de películas que harían las delicias de cualquier miembro de la "esgae".

Fuera del puerto de Guetaria se estaba celebrando una competición de remo con canoas de 4 remadores y uno con el timón. En la competición se separaban las canoas de chicas y las de chicos, y daba la impresión que le daban mucha caña al tema. Al otro lado del muro, encima de las rocas que franqueaban el puerto, habían bastantes espectadores de la competición de remo.

Al salir de Guetaria con la Vito nos hemos vuelto hasta Zarautz con la intención de hacer unos pintxos. En esta ocasión hemos entrado en una tasca que conocían nuestros amigos y hemos disfrutado de unos pintxos recién hechos, aunque unos pesados perros nos han ayudado a marchar por lo pesados que eran. Allí un grupo de parejas locales ha reconocido nuestro acento catalán, y se pensaba que estábamos allí por el partido de rugby que se había celebrado entre un equipo local contra el Barça. Pero nosotros sólo habíamos visto un cartel anunciándolo...

De allí hemos vuelto a San Sebastián, para disfrutar del ambiente y seguir comiendo. Antes de nada nos hemos dirigido hasta El Peine de los Vientos, donde ya habíamos estado hace un par de años Adriana y yo (ver post Peinde del Viento en Emeshing.com).

La verdad es que el monumento de Eduardo Chillido se encuentra en un lugar muy peculiar. Aunque hacía buen tiempo, en el Peine de los VIentos hacía viento, cómo no, y el mar Cantábrico estaba un poco revoltoso.

Luego estuvimos disfrutando de la vista desde uno de los hoteles ubicado en el monte Igeldo, antes de dirigirnos de nuevo al centro de Donosti. Allí, después de dar una vuelta, nos hemos sentado en un bar para ver un trozo del partido entre el Futbol Club Barcelona y el Málaga. El partido ha acabado con paliza, ya que el Barça le ha metido 6 goles y ha dado una exhibición.

Al finalizar el partido, hemos ido de pintxos por las callejuelas del casco antiguo de San Sebastián. Sin ser demasiado novedosos ni arriesgados, hemos repetido en Casa Alcalde por el jamón y las tortillas, donde estábamos casi solos cenando, La Mejillonera por los mejillones marinera y calamares bravos, donde el tío de la barra nos ha dedicado la frase "¿que no hay más bares?" y el Bar Martínez para comer los pintxos de marisco con bacalao.

Al acabar con este tour de pintxos por el casco antiguo de Donosti yo estaba destoroyed y con mucho sueño, así que me he apalancado en la parte más trasera de la Vito. Pero mis compis del Euskadi Weekend no han perdonado un heladito en una heladería muy chula de Zarautz.

Sigue las crónicas de Emeshing en Euskadi Weekend 5

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