En esta entrega número 32 de los vídeos de Curiosity Atelier by Alfons Cornella nos muestran lo complicado que es prestar atención durante un rato a un tema en concreto, con el vídeo "El Robo de la Atención":
Curiosity Atelier 032 - EL ROBO DE LA ATENCION
A estas alturas, los dos sabemos que que estés viendo este video es un lujo, para los dos. Primero, porque que estés aquí requiere que tengas “curiosidad por la curiosidad”, cosa no trivial, y, segundo, que hayas encontrado tiempo, cuatro minutos, para verlo, entre los múltiples estímulos físicos, pero sobre todo digitales, a los que te ves “sometido”. Y, sí, la palabra es sometido/a.
Si tienes experiencia en redes sociales, como Instagram y TikTok, o incluso Linkedin, sabes lo fácil que es que pases de un estímulo al siguiente, sin casi darte cuenta. De la sorpresa de una propuesta, normalmente sintetizada en un titular atractivo, sorprendente, inquietante, o en una imagen insólita, divertida, impactante, a la siguiente, y a la siguiente, etc. Las redes funcionan desde el wow, desde esa curiosidad por lo fascinante, nuevo, “prometedor”. Pero, en la mayoría de ocasiones la cosa queda en eso, en la “promesa” de un estímulo nuevo. Esta atención instantánea a un estímulo es lo que explica, en muchas ocasiones, el éxito de las redes sociales. Vas “saltando”, brincando, de un breve estímulo, de un pequeño chorro de dopamina u otro neurotransmisor, al siguiente.
Tweet
No hay comentarios:
Publicar un comentario