Después de ubicarnos en la magnífica casa de los ibizencos, nos fuimos hasta Es Cubells donde pudimos ver una magnífica vista con la isla de Formentera de fondo.
A mano derecha del mirador se podían ver algunas maravillosas casas de multimillonarios. Según explicaba nuestro "guía" MisterTal, la primera chica James Bond, Ursula Andrews, se hizo una magnífica casa hace años y se derrumbó por un corrimiento de tierras. Justo al lado del mirador de Es Cubells había una curiosa iglesia:
Luego cogimos el coche para ir hasta Torre de Es Savinar. Para llegar hasta ese bonito mirador debes aparcar el coche en un pequeño descampado irregular donde abundan cristales en el suelo, señal inequívoca de los coches que revientan para robar su contenido. Quizá por esta razón en un coche había escrito en la parte trasera: "el coche está vacío", aprovechando el polvo generado en el caminito de tierra de acceso.
Siguiendo el sistema nosotros escribimos en la luna trasera del 308: "No hay nada". Andamos 5 minutos desde el parking hasta Torre des Savinar, y desde allí pudimos contemplar una extraordinaria vista de la islita de Es Vedrà.
Se trata de un islote muy abrupto que a parte de la curiosidad de que tiene cabras asalvajadas, está mitificado. Por un lado por lo que se dice que estuvo la diosa Tanit, y entonces sedice que es mágica. Por otro lado porque se cuenta que su interior está vacío en plan cueva, y este hecho lo utilizan los extraterrestres para dejar sus ovnis, haciendo el islote las veces de parking con entrada subterránea por el mar.
Desde allí nos fuimos hasta Cala d'Hort, una bonita cala con un montón de guiris que aprovechaban toda la arena disponible para estirarse con o sin hamacas para tomar el Sol. Justo encima de la cala se encuentra el restaurante El Carmen, donde quedamos con MissTel, y donde estuvimos comiendo una buena paella acompañada por un Rías Baixas.
Después de comer recorrimos en coche la costa hasta llegar a la bonita Cala Compte. Estuvimos bañándonos en una agua no muy fría, se nota que se trata del mar Mediterraneo. Al salir nos sentamos en unas rocas para contemplar la bonita puesta de de Sol, y hacer algunas fotos.
A ambos lados y un poco más elevados teníamos una especie de chiringuito con chill out del que disfrutábamos su música, y en el otro lado un chiringuito más en plan restaurante donde los guiris ya cenaban en la terracita contemplando en sunset.
Después de ducharnos y ponernos guapos, nos fuimos hasta Ibiza para cenar en la Marina d'Eivissa. En concreto en la calle Ample, en una terraza de tapeo llamada la Taverna Gallega. Cenamos a base de pulpo a la gallega, calamares, y ensaladas. De postre probamos la graixonera, un postre casero que es una especie de flan hecho a base de la masa de ensaimada.
Al salir del restaurante nos recorrimos la calle de la Virgen, que actualmente concentra en ambiente gay de la isla. Allí vimos la promoción de una discoteca con un montón de actores y actrices medio desnudos y con bastante silicona...
Es curioso la cantidad de bares y más bares con terracitas de mesas altas y taburetes llenos hasta los topes y en los que un chico o chica te para con el objetivo de captarte hacia su terraza.
Luego fuimos a tomar algo en un curioso garito llamado Tira Pallá ubicado en la Penya al lado de la muralla, en el que subimos como tres pisos en unas empinadas escaleras hasta llegara a la terraza del terrado. Des de allí las vistas a la Catedral d'Eivissa eran impresionantes, y el ambientillo estaba muy chulo.
Continúa en el siguiente Ibiza Kiwi's Project 4
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