Estás en la cama durmiendo como un angelito. Quizás te has despertado un par de veces pensando si está bien puesto el despertador, con la preocupación de no quedarte dormido y llegar tarde al trabajo, pero el sueño es superior a ti y sigues en trance.
Finalmente y siempre de forma inesperada suena el despertador. Aquella musiquita de siempre te va taladrando el cerebro hasta que consigues apagarla.
Es entonces cuando tu cerebro actúa racionalmente y te dice "¡¡¡levántate!!!", pero en cambio el resto del cuerpo te pide un rato más en la cama. ¿Dónde estarás mejor?
El peligro de seguir durmiendo y llegar tarde crece exponencialmente a medida que nos replanteamos distintas excusas para conseguir 5 minutos más. Pero lo que debemos preguntarnos es: ¿levantarse o morir?
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2 comentarios:
Yo me he puesto al final la alarma del móvil que me suene sólo por 5 seg. Si lo oigo bien y sino también :-)
Ese momento en el que piensas "si no pasa nada porque llegue un minuto tarde" es definitivo. Soy de los que se levanta porque ya no soy capaz de dormir una vez que me ha despertado la alarma, pero bien que me gustaría quedarme un montón de días ahí tumbado.
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