miércoles, enero 03, 2007

Simulacros de incendio

En los últimos 3 meses he asistido a una serie de simulacros de incendio, más por casualidad que por otra cosa. En primer lugar, os comento algunos puntos que he observado y que deberían ser estudiados para que un simulacro sea algo más que una rutina, y que sirvan para mejorar y corregir el plan de evacuación, para que cuando se tenga que usar por causa mayor sea lo más perfecto posible. Al final del post explicaré alguna que otra anécdota que he visto en el comportamiento de la gente.

En todos y cada uno de los simulacros de incendio he podido comprovar que la gente se lo toma con mucha calma, esa calma que falta cuando se trata de una situación real. Esta calma provoca que la gente baje tranquilamente las escaleras de emergencia, y por tanto no se cumplan los tiempos previstos en la evacuación de un edificio. En caso de incendio real, habría tal prisa por desalojar el edificio, que la gente no podría bajar por las estrechas escaleras que suele haber.

Una de las situaciones más curiosas en las que me he encontrado en caso de simulacro fue cuando al llegar a un centro comercial, justo en el momento de aparcar el coche, se nos acercó un segurata y nos comunicó que iban a realizar un simulacro de incendio en unos minutos, así que nos rogaban que dejáramos el coche y que fuéramos por las escaleras hasta el exterior del centro comercial.

En otro de los casos, nos encontrábamos reunidos en un hotel cuando nos comunicaron que durante ese día iban a realizar en el hotel un simulacro de incendio, pero que nosotros estábamos exentos de realizar toda la operativa y por tanto de realizar el simulacro de evacuación.

En otro de lo simulacros a los que he asistido, en el momento en que se escuchó la alarma y sin previo aviso de nadie, la gente empezó a recoger sus cosas, a cerrar los ordenadores, a ordenar las cosas de la mesa en el cajón, la gente se ponía la chaqueta, las chicas cogían el bolso... vaya todas las cosas que dicen que no hay que hacer, ya que lo primordial es desalojar el edificio en el tiempo más breve posible. Además hay personas encargadas para asegurarse de que no quede nadie atrapado o despistado en cada una de las áreas del edificio.

Así que ya véis como se hacen los simulacros de incendio en nuestro país. No sé si en estos casos se cumplieron los tiempos estimados para realizar una correcta evacuación, puede que no se hayan dado previamente las instrucciones a la gente para que cumplan con las normas de seguridad establecidas, pero lo que sí tengo claro es que los planes de emergencia no son lo suficientemente explícitos con la gente para procurar que el simulacro sea lo más real posible. Que de eso se trata!

1 comentario:

Javi dijo...

Yo simularia humo tambien, para darle realismo y rebajar los tiempos.