Así pues hemos cogido el metro hasta la parada de Bir-Hakeim, y de allí andando hasta la cola de la torre Oeste de la Tour Eiffel. En esta torres hay dos colas, la de la gente sin entrada que quiere subir en ascensor (nuestro caso), y la de los grupos organizados. En otras torres sólo se puede subir con entrada anticipada o con las escaleras... Después de hacer la cola en medio de la lluvia, hemos conseguido subir hasta el nivel 2, pues no dejaban comprar entradas para subir a la 3a planta, debido a la gran cantidad de gente:
El primer ascensor te deja en el primer nivel, o en el segundo nivel donde nos hemos bajado nosotros. Las vistas desde allí son impresionantes de la enorme ciudad de Paris. Por cierto, justo encima del nivel 2 está el restaurante Jules Verne donde cada plato cuesta unos 80€, los postres 24€ y el menú degustación nada más y nada menos que 190€... demasiado caro para nuestro presupuesto.
Una vez dadas un par de vueltas alrededor de la planta 2 de la Tour Eiffel, hemos visto la posibilidad de comprar un billete suplementario para subir a la 3a planta. Dicho y hecho, hemos comprado los extra-tickets con monedas. No os lo perdáis porque unas chicas que teníamos delante, han pagado unos 38€ para 9 extra-tickets en monedas...
El tercer nivel de la Tour Eiffel es en plan VIP, está muy bien acondicionado, hay mucha información, y además el ascensor no es tan agobiante de gente como el anterior. Hemos encontrado la dirección hacia donde se encuentra Barcelona unos 830 km de distancia, y tantos hasta NYC, Los Angeles...
Al bajar de esta torre de 300 metros de altura, de hierro y con remaches, hemos pasado por debajo con la esperanza de volver a Paris según la tradición. También hemos paseado por los jardines, y después de hacernos algunas fotos ha empezado a diluviar de una forma increíble, que nos ha obligado a esperarnos debajo de un árbol y del paraguas que por suerte había traido Adriana.
Luego hemos ido en metro hasta la estación de Opera, donde hemos comido y hemos visitado las Galeries Lafayette. Este centro comercial viene a ser como un El Corte Inglés, a la frances, mucho más caro, y casi o no tan casi de lujo. Sólo deciros que en la parte de zapatería femenina casi todo eran marcas de lujo a unos precios astronómicos, rebajados, pero que aún seguían siendo carísimos. Eso sí, los interiores de las Galeries Lafayette:
Después nos hemos dirigido hacia el sur del mapa, donde se ubica la Plaza Vendome, donde se ubican las joyerías más famosas y caras de Paris. Así pues hemos hecho un recorrido de mostrador en mostrador de Dior, Chanel, Cartier, Bulgari, Rolex, Tiffany's... con unos precios prohibitivos.
De allí nos hemos ido hasta Pigale, visitando la zona de los pintores, el mismo Sacre Coeur, y toda la vista que desde allí se puede disfrutar:
Continua la crónica de Paris Project en el post Paris Project 6
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