Como el metro que acostumbro a utilizar sigue sin funcionar (ver post Linea 4 de Metro cortada por obras en Emeshing Blog), estoy cogiendo más de lo habitual el autobús o bus.
Pues bien cojo el otro día el autobús por Barcelona, picando la tarjeta como buen ciudadano, aunque muchas veces el servicio no se lo merece. Estaba sentado cerca de las máquinas que pican el billete o tarjeta de los pasajeros, y comprobé que la mayoría de gente paga al entrar al autobús.
Pero en una de las paradas entraron una serie de guiris jóvenes, de unos 25 o 30 años, y ninguno de ellos pagó. Creo que eran 3 parejas de italianos.
Al cabo de 5 sengundos de entrar sin marcar la tarjeta, el conductor del autobús se giró y gritó: "Oiga, que el autobús no es gratis! Se tiene que marcar!"
Entonces uno de los italianos, haciendose un poco el loco se acercó hasta una de las máquinas para marcar 2 o tres veces, aunque habían entrado 6 personas.
Esto me recordó mi estancia de hace un porrón de años en Roma. Recuerdo que la primera vez que agarramos un autobús marcamos casi una tarjeta entera, ya quéramos 9. Pero comprobamos con la boca abierta que nadie, sí nadie, pagaba ni marcaba ninguna tarjeta en las máquinas del bus.
Vaya fue la primera y única vez que pagamos en el bus, si los romanos (habitantes de Roma) no pagaban el autobús, por qué deberíamos pagar nosotros¿? Lo bueno del caso es qe nos poníamos a hablar con el conductor, y os petábamos de risa sabiendo que él no tenía ni eda que nos colábamos...
No sé cómo funciona ahora el transporte público en Roma, pero si es como años atrás, entiendo el por qué este grupo de italianos intentaba colarse imitando la actitud romana en Barcelona.
Tweet
No hay comentarios:
Publicar un comentario