Ayer fui a cenar a un restaurante italiano, y además de degustar unos fetuccini, pude comprobar por enésima vez que el mito del ligón italiano en plan buitre es totalmente cierto. (Y no es que vaya hablar de un tipo de animales en plan Félix Rodríguez de la Fuente.. "el buitre común, acecha a sus presas...").
Justo delante mío había una mesa de chicas de unos treinta y algo, y contigua una mesa de hombres de unos cuarenta. Uno de los tíos, que se hacía ver porque se levantaba de la mesa cada 5 minutos, llevaba perilla, el pelo un poco largo y un polo con letras grandes mayúsculas de ITALIA y la bandera italiana en pequeño.
El motivo porque se levantaba cada dos por tres no era otro que intentar ligarse a una morena que había en la mesa de chicas. Al principio la táctica era lanzar alguna gracia. Luego aprovechaba que la morena fumaba para lanzar la caña fuera del restaurante. A continuación se lanzaban aviones entre ambas mesas aprovechando papeles que no sé de dónde sacaban. Luego utilizando el típico truco de las fotos con el teléfono móvil.
Pero es que llegó un punto de pesao el buitre italiano, que se llegó a sentar con ellas en la mesa... joder que tío más plasta. Ahora entiendo cuando algunas chicas te "pegan un moco" a la primera de cambio. Es precisamente para evitar todo este show.
PD: No sé cómo acabó la cosa, pero sí que es verdad que las chicas le reían las gracias, y la morena en particular me daba la impresión que le seguía bastante el juego.
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2 comentarios:
Seguro que acabó triunfando...
Es lo que tienen los italianos.......mujeriegos empedernidos!!!!, por cierto, qué chica no ha tenido un italiano en su vida, ehhhh?????.
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