Desde hace unos meses, diría que desde verano de 2023, hay una tendencia e incluso presión de muchas empresas y sobre todo de muchos inversores inmobiliarios, para conseguir el fin del trabajo remoto.
Las estrategias para conseguir el fin del trabajo remoto e incluso el fin del trabajo híbrido son diversas, pero en la mayoría de casos aducen al management más clásico al necesitar visualizar diariamente a los empleados en la oficina. Pero en realidad hay unos claros intereses de los inversores inmobiliarios para evitar que el mercado de oficinas de alquiler se hunda.
Vía el artículo CEOs Predict End of Remote Work (by SHRM) os muestro a continuación algunas de las estrategias que están utilizando los CEOs de muchas empresas para recuperar el status quo previo a la pandemia del COVID:
- Fomentan el trabajo en la oficina para las reuniones presenciales
- Hablan de que persiguen el impacto en la productividad
- En pocos casos incluso ofrecen pagar los gastos del commuting o desplazamiento de casa a la oficina.
- Se centran en fomentar la construcción de relaciones
- Equilibrio entre las necesidades empresariales y de los empleados
Como podéis ver aseguran que es mejor para el empleado y para la productividad de la empresa, pero no comentan lo que fue una realidad: la mayoría de empresas tuvo mejor productividad e incluso entrega de los empleados trabajando en remoto desde casa que en la oficina.
De esta forma, desde mi punto de vista las empresas deberían seguir fomentando el trabajo remoto o incuso híbrido que permita el mejor aprovechamiento del tiempo de los empleados. Ir a la oficina 3 dias o más a la semana es una pérdida de tiempo enorme para el empleado que le supone entre 45 minutos y 2 hora el ir y volver a la oficina cada día con atascos continuos.
Fomentando el trabajo remoto en la empresa el CEO ofrece a los empleados una autonomía y flexibilidad que seguro se ve recompensada con mejor trabajo, entrega y productividad para los objetivos de la empresa.
Está caro que los empleados que calentaban la silla cuando estaban en la oficina, también deben calentar Zoom, Teams, Meet Me o Slack sin llegar a ser productivos. Por esta razón este perfil de empleado puede ser detectado mediante los objetivos anuales, el plan de desarrollo personal trimestral o anual, los objetivos KPIs SMART o los OKR que las empresas proponen y fijan a sus empleados. Y este perfil de empleado que no sabe usar este beneficio de flexibilidad del trabajo remoto debe ser dirigido a la puerta de la empresa para que busque otro sitio en el que pueda ser más productivo.
Pero repito, para el resto de empleados que sepan recoger el guante de los CEO para continuar con el trabajo remoto, debe continuar siendo un incentivo para ser mejor empleado, responder mejor a los retos profesionales, conseguir los objetivos marcados y así aprovechar mejor el tiempo siendo productivo.
Yo abogo por el trabajo remoto completo complementado con días o semanas puntuales de encuentros de equipos y de empresa para el fomento de las relaciones personales, el team building, y compartir experiencias que fomenten luego la mejor evolución de los equipos virtuales para consecución de objetivos de equipo, de iniciativas de mejora o de objetivos de organización.
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