Hoy era nuestro día en Guipúzcoa, ya que cambiábamos nuestro centro logístico a Vizcaya. Así pues nos levantamos sobre las 9h, y en lugar de ir a desayunar al bar habitual, tuvimos que buscar otro porque ese estaba cerrado.
Así pues cogimos el coche y nos fuimos al centro del pueblo de Astigarraga donde desayunamos en un bar-panadería a base de bollería, tostadas con mantequilla y mermelada, zumo de naranja natural y café con leche. El tema de conversación entre los lugareños era el calor, y no era un comentario gratuito porque estaba pegando fuerte estos días en la zona.
Después de recoger los bártulos y el equipaje, nos fuimos por autopista AP-8 de San Sebastián en dirección a Bilbao. El precio del peaje es de casi 10€, para una autopista que debe salvar y sortear pronunciados obstáculos naturales.
Al llegar a Bilbao el GPS TomTom nos llevó perfectamente hasta la puerta de nuestro hotel. Allí tuvimos suerte de encontrar dos plazas de aparcamiento en zona azul donde dejar el coche sin pagar por la tarde, al tratarse del mes de agosto que sólo debe pagarse de 9h a 13:30h.
Después de acomodarnos en los aposentos, y refrescarnos, fuimos a comer en el restaurante del mismo hotel donde comimons muy bien de menú.
Y así cogimos fuerzas para recorrer a pie la ciudad de Bilbao y así reconocerla desde el primer día.
Bajamos por la calle Iparraguirre para encontrar al fondo de la calle el imponente Guggenheim. El museo es la principal atracción de Bilbao desde su inauguración 1997, después de que las negociaciones iniciadas en 1991 dieron sus frutos.
Una vez llegamos a esa parte de la Ría de Bilbao, estuvimos haciendo fotos al Museo Guggenheim, al perro Puppy, al parque y a los puentes de la Ría como el del Puente Príncipes de España.
Allí cogimos el tranvía desde Guggenheim hasta Abando. El tranvía de la ciudad de Bilbao ha pasado a ser uno de los puntales de la renovación de la ciudad conjuntamente con el Guggenheim y toda la zona colindante.
Luego andamos por las zonas comerciales de Bilbao, para luego adentrarnos hasta el Casco Viejo.
Vimos edificios singulaes de Bilbao como la Iglesia de San Nicolás, la Catedral de Santiago, el Palacio de la Diputación Foral el Edificio de la Alhóndiga de Bilbao, la Universidad de Deusto, la Estación de Santander La Concordia, y el Teatro Arriaga.
Para cenar estuvimos en una terraza en el Muelle de la Marzana, en un restaurante llamado El Perro Chico, donde cenamos a base de raciones: turcos, croquetas de jamón, anchoas rebozadas y cervecitas. Se estaba fresquito y no comimos mal.
Para volver al hotel estábamos mirando el mapa en un extremos del Puente de la Ribera, cuando una pareja muy amable con hijos nos dijo no vayáis por aquí (por la zona de San Francisco), y nos recomendaron seguir la Ría de Bilbao hasta el teatro Arriaga, entonces cruzar la ría por el Puente del Arsenal para luego ir por López de Haro, y en la Plaza Moyúa ir por la calle Ercilla.
Así llegamos muy bien hasta el hotel desde donde estoy haciendo esta crónica antes de echarme a dormir.
Buenas noches y hasta mañana! Sigue en el post Nafarroa Euskadi Project 10
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