Así que nos levantamos más temprano de lo habitual, y nos fuimos a desayunar al restaurante bar de los demás días, pero aun estaba cerrado. Así pues encontramos otro bar para desayunar tostadas con mantequilla y mermelada, zumo de naranja y café con leche.
Y nos pusimos en pie para hacer el trayecto desde el centro de Granada hasta la Alhambra, subiendo por la cuesta de Gomérez, accediendo por la Puerta de las Granadas
De los tres caminos que nos encontramos escogimos el izquierdo, el más directo y empinado que pasa por el monumento de Washington Irving. Es el escritor norteamericano autor de la novela Cuentos de la Alhambra, adscrito a la corriente del romanticismo, y que destaca en este libro la confluencia de su interés por España y sus tradiciones (algunos le consideran el primer hispanista extranjero) y la influencia del orientalismo. Tuvo el privilegio de vivir en la Alhambra mientras escribía el libro Cuentos de la Alhambra. Después de recoger todas las leyendas de los habitantes de la Alhambra, y tras investigar en los archivos de la Biblioteca universitaria granadina, desarrolló un género de novela fantástica de imprescindible lectura.
Después nos encontramos con esta fuente ubicada en el Pilar de Carlos V:
Esta es la Puerta de la Justicia:
El primero de los palacios que visitamos fue el Palacio de Carlos V, quizá el palacio que encaja menos en todo el recinto de la Alhambra, pues fue contruido en posterioridad al resto de las construcciones de la Alhambra:
En el centro del Palacio de Carlos V se ubica este patio:
A continuación nos adentramos en la Alcazaba, una de las partes más antiguas de la Alhambra y que fue el área militar del recinto.
La Torre de la Vela, con su campana, goza de las mejores vistas de la Alcazaba:
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