El libro lo escribió el inglés Hugh Laurie en 1996, aunque lo revisaron y lo tradujeron a varios idiomas en el 2006 aprovechando el boom de la serie House en nuestro país.
Una noche de perros me ha parecido un libro con partes buenas, pero su forma de explicar la historia hace que te pierdas de vez en cuando en las paranoias del protagonista.
La sinopsis que aparece en la contraportada del libro Una noche de perros de la Editorial Planeta es la siguiente:
"Thomas Lang es un ex-policía y ahora pistolero a sueldo. Un día recibe la visita de un tal McClusky, quien le ofrece cien mil dólares por asesinar a Alexander Woolf, un empresario norteamericano con negocios en Inglaterra y Escocia. Indignado, Lang rechaza el encargo y decide en cambio advertir a la víctima del peligro que corre: una buena acción que no quedará impune.
A partir del momento en que el protagonista entre en contacto con el entorno de la familia Woolf se verá inmerso en un torbellino de mentiras, corrupcion y violencia, lo que le obligará a machacar unas cuantas cabezas con la estatuilla de un Buda, medir su ingenio con multimillonarios malvados y dejar su vida en manos de un grupo de femmes fatales."
El libro en sí tiene sus momentos. Uno de los más destacables es cuando le explican al protagonista Thomas Lang dónde va la pasta de la compra de 50 carros de combate y 6 aviones F-16: "Va al pueblo norteamericano. Doscientos cincuenta millones de personas se quedan con ese dinero. 150.000 personas tienen empleo gracias a ese dinero. Con esos empleos mantienen a otras 300.000 personas. Con el medio billón de dólares, esas personas pueden comprar gasolina, hamburguesas y montones de Nissan Micra. Otro medio millón de personas les venderán los Nissan Micra, y otro medio millón más les repararán los Nissan Micra, lavará los parabrisas y medirán la presión de los neumáticos. Medio millón más construirán carreteras para que los putos Nissan Micra circulen, y muy pronto tendrán a 250 millones de buenos demócratas necesitados de que Estados Unidos siga haciendo la única cosa que hace bien: fabricar armas."
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