En mi última visita a un cine, pude asistir a distintas escenas curiosas en las barras de ventas de palomitas del mismo cine.
Primero una parejita muy joven, en la que el chico le pidió a la dependienta una Coca-Cola. Ella le preguntó de qué medida, a o que el chico no le supo qué responder, con lo que le acabó enseñando cada uno de los tamaños de vasos. Al final, y con la chica desternillándose de risa y saliendo de la cola, el chico le dijo que se lo había pensado mjor y que quería un agua.
En el otro extremo la chica que me sirvió a mi que, con monosílabos o casi sin ellos, me atendió mi Menú Clásico, es decir palomitas y en mi caso Coca-Cola.
En cambio el otro día que pedí lo mismo, el dependiente tenía ganas de vender, así que me ofreció un Menú Gigante por un Euro más, con lo que acabé picando. Por cierto, imposible acabarse el bol de palomitas gigante...
En otras ocasiones la chica que atiende las palomitas te ofrece otra serie de ofertas que por 1 €uro ó menos te puedes llevar. Por ejemplo Chupa-Chups, Twix u otros snacks de chocolate de lo más apetecible, aunque después de las palomitas a mi ya no me cabe nada.
En mi opinión, esto de comprar palomitas de maíz en el cine es un ritual, de lo más agradable antes de hincharte a comer, pero debe ser de lo más desagradable para el resto de espectadores del cine que están a tu alrededor, ya que tienen que aguantar el molesto ruido que se hace al masticar las palomitas...
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1 comentario:
Encara vas al cine?
Crec que en els últims dies he vist unes 10 pelis d'estrena... a casa :-)
A més de no molestar ningú, em foto no només creispetes, sinó de tot. Entrepans, cerveses, patates fregides, més cerveses, etc... Com deia en Laporta: m'estic fotent com un bacó!
I amb els cascos inalàmbrics sembla que estigui dins mateix de la peli.
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