"Un día llegó Red y nos dijo que teníamos la posibilidad de fichar a Artis Gilmore, y a mí me pareció que nos valía cualquiera que tuviera experiencia y que pudiera salir a jugar 10 o 12 minutos para dar descanso a Robert. Pensé que esa persona bien podía ser Artis, porque sabía que era bueno poniendo bloqueos y tapones. Sabía que el juego de Artis era bastante más estático que el de la mayoría de los pívots y estaba dispuesto a adaptarme. Consideraba que la clave era explicarle exactamente lo que se requería de él, ni más ni menos. Artis siempre me ha caído bien. Le conocí un verano en un campus en el que de algún modo me tomó bajo su protección. La primera vez que probé las ostras fue con Artis, que se comió seis docenas de aperitivo y me dijo que su récord eran nueve docenas, o quizá doce. Vale que mide 2,18 metros y pesa 110 kilos, pero ¿quién se come doce docenas de ostras de aperitivo? Artis me impresionó mucho porque en su época había sido una estrella y ahora era prácticamente un don nadie. Un día me enseñó una lección cuando me contó que una vez le cambió los neumáticos al coche y, cuando fue a pagar, el mecánico le dijo que no hacía falta. Artis me dijo: «Yo no funciono así. Si un pobre va a comprar unos neumáticos o a poner gasolina no se los regalan, así que me pareció que yo también debía pagarlos». Pensé que si alguna vez me convertía en un jugador importante y llegaba a su altura haría lo mismo."
from "Larry Bird: Mi vida (Deportes)" by Bob Ryan, Larry Bird, César Cornejo FusterTweet
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