Después de subirnos al nuevo coche, todo un Dodge con apenas 4.000Km, y colocar las maletas en el amplio maletero, estuve unos minutos tomando contacto con el cambio automático, el Cruise Control y todo el coche en general.
Al salir de la zona de Dollar nos encontramos con una espectacular barrera con clavos en el suelo para evitar que algun listillo se llevara algunos de las decenas de coches con las llaves puestas que había en la zona. Una chica, después de comprobar que llevábamos el tiquet correspondiente al coche, nos dejó pasar.
Gracias al TomTom nos dirigimos desde el Aeropuerto O'Hare hacia el centro de la ciudad de Chicago. De camino nos encontramos con un tráfico increible, pero eran poco kilómetros y la vista del skyline de Chicago era inmejorable.
Yo de mientras seguía praticando con el coche automático y las letrecitas del cambio. Ah, y seguía con el pie izquierdo descalzo para no equivocarme y pisar con el pie izquierdo el pedal del freno pensando que era el del embrague.
Al llegar a Chicago, el GPS nos llevó por unas calles céntricas que nos hicieron enamorarnos de esta maravillosa ciudad. Después de alguna pérdida de señal del GPS, debido a los elevados edificios de la zona y por los túneles producto de edificios, plazas o el metro elevado, llegamos hasta nuestro hotel. El hotel estaba más céntrico de lo esperado, perfecto!!! Se encontraba justo al lado de la calle más chic de la ciudad, la denominada North Michigan Avenue o Magnificent Mile.
Dejamos el coche en un parking de las inmediaciones, y en el lobby del hotel hicimos el checkin donde nos asignaron una bonita habitación ubicada en la quinta planta. Después de ducharnos y dejar los pasaportes en la caja fuerte, nos fuimos a dar una vuelta y a cenar. Estaba anocheciendo, pero la ciudad seguía tan bonita como la conocimos de día, y las tiendas de la zona hacían temblar la Visa.
Encontramos una hamburguesería de las típicas donde nos sirvieron, bajo recomendación en castellano, unas suculentas hamburgesas marca de la casa junto con papas fritas y Cocacola y Pepsi.
De camino nos encontramos con bonitas terrazas de bares tope fashion, como el llamado Napa Valley donde gente chic se tomaba copas de vino chic. Nada mejor que haber estado en Napa Valley para saber de qué va el rollo
Ahí van dos imágenes del conocido Loop de Chicago y del fantástico Chicago River
Emeshing desde la bonita ciudad de Chicago
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