Ayer nos quedamos con las ganas de cruzar a pie el puente de Brooklyn, pero debido al cansancio pero sobretodo a los cargados que íbamos de compras, preferimos dejarlo para hoy.
Así que después de desayunar en nuestro Starbucks ya habitual, fuimos hasta en metro hasta la estación de Canal Street. De allí fuimos andando hasta el comienzo del impresionante Brooklyn Bridge, diseñado por John Roebling en el siglo XIX.
El recorrido lo hicimos de Manhattan a Brooklyn, así que la primera torre que nos encontramos fue la finalizada en 1875. Desde ese punto del puente, la vista a ambos lados del río es impresionante. A un lado del East River puedes contemplar una parte del skyline de New York City. Y en el otro se ve el edificio Dumbo (Down Under Manhattan Bridge Underpass), zona de moda con lofts muy caros, y la Watctower, sede de los Testigos de Jehová.
En el momento que entramos en el barrio de Brooklyn, compramos un Bagel y un muffin pedidos en castellano, y nos los comimos en uno de los parques a orillas del río bajo el puente de Manhattan Bridge, ubicado muy cerca del de Brooklyn. La vista desde Brooklyn Heights al otro lado del East River es preciosa.
Las calles de Brooklyn Heights tienen un aspecto más humano respecto los edificios bestias de la jungla del Manhattan. Montague Street es imprescindible, aunque para llegar me equivoqué de camino y tuvimos que recorrer un trozo de una especie de ronda litoral que transcurre al borde del East River, en lugar de un paseo chulísimo que vimos después y que transcurría dos niveles por encima de esta especie de ronda, también con vistas al East River.
En esta calle llamada Montague St se respira vida, y también puedes encontrar bonitas tiendas como la de comida en plan gourmet llamada www.edengourmet.com. Increíble tienda en la que puedes encontrar envases de comida de todos los países. Luego encontraríamos más tipos de tiendas de este estilo en otras ubicaciones de NYC como la conocida Dean&Deluca.
Después volvimos en metro desde Court Street hasta Canal Street para recorrer parte de la caótica Chinatown. Mucha gente, muchas paradas, mucho ruido, muchos letreros en chino y nada bonito. Te encuentras con muchos chinos/chinas que te dicen con su particular acento "Gucci, Prrrrrada,...".
A una de las chinas le dijimos que sí, que Louis Vuiton, y nos dijo que la siguiéramos y se puso a andar a toda leche. Seguirla no era del todo fácil con el gentío que había por la concurrida Canal Street de Chinatown.
A medio camino nos enseñó una tarjeta plastificada con los modelos de Louis Vuitton que tenía en stock, para saber cuál queríamos. Adriana le indicó el modelo, y unos cuantos metros después nos ofreció entrar en una furgoneta con los cristales tintados y con centenares de bolsos en su interior.
Nos sentamos desntro de la furgoneta con ella, encendió una miniluz y puso el aire para intentar paliar el calor que hacía en el interior. Había buenas y malas imitaciones, ella misma nos las enseñó, pero como el precio era muy caro y casi se indigna al intentar regatear, optamos por dejarlo.
De esa zona caótica y fea, fuimos andando hasta Little Italy, una zona plagada de restaurantes bonitos, tiendas de souvenirs regidas por chinos y con las calles adornadas con los colores de la bandera italiana.
Eran las 4 de la tarde, pero como habíamos desayunado dos veces, nos pusimos a comer una pizza en uno de los restaurantes italianos. La chica que nos atendió aprovechaba los brakes para escribir algún correo con su Blackberry. Allí en New York todo Diós va con Blackberry...
Después de hacer un capucciono, nos fuimos andando y llegamos al Soho, un paraíso para el shopping. La verdad es que se trata de un barrio fashion muy recomendable, con tiendas de todo tipo, sobretodo ropa y zapatos.
Así que acabamos el día de compras por tiendas como Adidas, G-Star,... hasta que finalmente cogimos el metro de vuelta al hotel para intentar coger fuerzas para el día siguiente.
Emeshing escribiendo este post en su Moleskine 1 día después desde el emblemático Central Park.
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1 comentario:
Después de haber visto Turistas y Hostel, no me meto con una china en una furgoneta con las lunas tintadas ni de coña!!!
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