Cuando nos levantamos al tercer día, vimos que el cielo no presagiaba un buen día. El cielo tenía un color gris que anunciaba lluvia y que el sol no iba a hacer acto de presencia en todo el día. Así que después del copioso desayuno del buffet libre del hotel, las chicas vieron la ocasión perfecta para dedicar la mañana a los outlets.
De camino a los outlets que también hay en la isla de Menorca, se nos puso a llover ligeramente, así que acertamos plenamente en reservar las calas a visitar para días sucesivos.
De camino a los outlets que también hay en la isla de Menorca, se nos puso a llover ligeramente, así que acertamos plenamente en reservar las calas a visitar para días sucesivos.
Fuimos a Alaior donde hay el outlet de Pons Quintana, una marca de zapatos muy reconocida en el mundo femenino y que reconozco que casi ni conocía.
Mientras nosotros esperábamos en un bar en una de las plazas del pueblo, viendo como el día se arreglaba. En esa plaza y en otras ubicaciones de Alaior, había una exposición de unas curiosas reproducciones de vacas pintadas por artistas de una forma de lo más variopinta:
Para comer fuimos a una zona cerca de la playa con unos apartamentos con piscina bastante curiosos, y allí comimos en un local para guiris pero que se comió bastante apañado...
Como curiosidad, luego en la ciudad, vimos a un coche aparcado con esta pegatina en la que se puede leer "Menorca - reserva de la billetera", en clara referencia a las consecuencias del turismo y los precios en la isla:
Para cenar decidimos quedarnos en el hotel donde comimos a base del buffet libre, que por suerte, iba variando para evitar repetir siempre lo mismo...
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