La verdad es que tenía ganas de darme una vuelta por las tiendas Duty Free de un aeropuerto tan impresionante como el de New York, el JFK, pero en la zona de la terminal 3 donde nos encontrábamos apenas había nada. Sólo vi un Starbucks, una tienda para que las chicas se hicieran la manicura en apenas 10 minutos mientras esperaban el vuelo, y un kiosko con libros, revistas periódicos y algún que otro souvenir.
Pero mejor que las tiendas, era la máquina autoservicio con el símbolo de Apple iPod que había:
En esta máquina era posible comprar desde unos auriculares, una funda a cualquier modalidad de iPod. Incluso podías comprarte una PSP de Sony y juegos para esta videoconsola portátil. Vaya cualquier cosa para que gastes y no te aburras durante el vuelo.
Como no había mucho que ver más en esa zona de puertas de embarque de la terminal 3 del JFK Airport, dejé a Adriana sentada a cargo de las maletas, y me fui a dar una vuelta por el otro lado de la misma terminal. Allí sí que pude pasearme por los típicos Duty Free que hay en cualquier aeropuerto europeo, eso sí con las marcas más americanas y con el tipo de comida más americano, sin olvidarse de los Starbuckas, ya que hay más de uno en la misma terminal del aeropuerto!
Mientras esperábamos la hora del embarque, estuvimos hablando con una chica de Zaragoza que había estado trabajando becada en un hospital canadiense y nos explicó sus peripecias por la costa Oeste de USA así como por Canadá. La chica había viajado durmiendo en albergues, de los cuáles hablaba bastante bien, excepto el de Otawa donde los ratones se le comían la comida...
Bien, llegó la hora de subir al avión y de forma puntual y más o menos ordenada subimos al avión entrando por orden según la zona del avión donde tuvieras el asiento. Por las ventanas del avión veíamos como llová a mares, y esta lluvia nos afectó luego a la salida del avión.
Primero se disparó una señal sonora en el Boeing, la típica que advertía la necesidad de abrocharse los cinturones, pero se disparaba repetidamente de forma alatoria. Se ve que varias personas del personas de abordo estuvieron revisando el sistema, y finalmente nos anunciaron que seguramente deberían tener que cerrar las luces durante el vuelo, impidiendo la lectura de los pasajeros para evitar que se volviera a disparar el warning.
Por otro lado, el avión no se movía y el capitán muy simpático y cordial estuvo relatando en todo momento los hechos. Resulta que el aeropuerto JFK suele tner mucho tráfico, así que no deberíamos asustarnos de tener 40 aeronaves delante en la cola para despegar.
Al cabo de casi una hora, nos dirigimos a la pista y era bastante increíble ver la cola de aviones que teníamos delante. Los aviones hacían dos colas ordenadas para realizar el despegue cuando la torre de control fuera dando pista, el problema era que con la tormenta que estaba cayendo en New York las órdenes de despegue se daban a cuentagotas.
El piloto nos avisó finalmente de que teníamos 4 aviones delante, y que él calculaba que en 15 minutos tomaríamos pista para el despegue. Igualmente nos informaba que, aunque hacía una hora y media que debíamos haber despegado, él recuperaría el tiempo perdido para llegar en hora a Barcelona. Concretamente nos dijo que saldríamos por hacia Massachussets, luego hacia Canadá y de allí cruzaríamos el Atlántico entrando en Europa por Asturias, luego por Zaragoza y que llegaríamos al aeropuerto de El Prat a las 7:49h de la mañana cuando en el horario aparecía las 7:50h.
El piloto la clavó finalmente, vaya crack! Llegamos a Barcelona en hora, después de una paliza de viaje, en la que pude dormir apenas 2 horas, sólo cuando hacían la segunda parte del rollazo de Las Crónicas de Narnia.
Y hasta aquí las crónicas de Emeshing y Adriana en el New York City Project 2008!
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2 comentarios:
jajaja menudo crack el del avión!!!
Ooooohhh ya se han acabado las crónicas. Me ha quedado ese saborcillo de cuando te acabas un buen libro, lo cierras con una media sonrisilla (en plan: me ha molao)
Te felicito por los post, han sido buenísimos. Me meo yo ahora en los libros del Lonely Planet. Sin duda, estos post van a estar impresos en papel, si algún día voy a NY jeje.
Me alegro de que hayáis disfrutado, por fin... de New York!!
Gracias por tu comentario Roenick.
Me alegra que te haya gustado, aunque me enrolle de lo lindo...
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