Valencia Kiwi's Project

Valencia Kiwi's Project

Hace unos meses los kiwis acordamos encontrarnos en algun lugar para hacer una kdd 6 meses después de conocernos. Después de algunos mails y llamadas telefónicas, el lugar escogido fue Valencia.

Todo fue muy rápido. Salí de currar a toda leche, comí un bocata y me encontré con Adriana para tomar rumbo al sur. Sin pensar mucho en la ruta, y con tan sólo puesta la brújula hacia el Sur, salimos con el coche por la Gran Via, y enlazamos con la autovía y sin querer nos metimos en la autovía de Castelldefels. Es una ruta alternativa que, aunque cara, tiene la veentaja de librarte del posible tráfico existente en la ruta más típica.

Después de atravesar Gavá y Castelldefels, enlazamos con la autopista Pau Casals en la que atraviesas los túneles del Garraf. Después de pasar Sitges enlazamos con la AP-7 hasta Tarragona.

Mientras que Adriana aprovechaba el viaje para hacer una siesta, yo me dedicaba reirme con las chorradas que contaban en el programa del Clapés de Rac1.

Después de salir de Catalunya y entrar en la Comunitat Valenciana, hicimos una parada técnica para tomar un café con leche, una muffin de chocolate y poder cambiar el agua al canario.

Seguidamente nos pusimos de nuevo en ruta hacia Valencia, mientras el Sol se ccolocaba en las posiciones más bajas e incómodas para conducir. Suerte de las gafas de Sol... Al final, cerca de Valencia el TomTom nos indicaba que debíamos desviarnos hacia Teruel y de allí a Segart para encontrar la casa rural donde nos encontraríamos con el grupo de los kiwis.

Como ya era de noche, localizar la casa no fue tarea fácil, pero lo conseguimos sin demasiados problemas. Al llegar, abrazos y besos, y contarnos cómo va todo después de 6 meses de no vernos.

La casa rural en cuestión es enorme, con un montón de habitaciones (no sé si sobrará alguna), varios baños con ducha, enorme comedor, piscina cubierta, sauna, jardín e incluso Internet wifi.

Horas más tarde cenamos muy bien en una mesa enorme a base de pan con tomate, embutidos, quesos, bacalao, y vino. Y lo mejor de todo... La buena compañía de los kiwis.

To be continued
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